Pasó otro Campeonato Argentino masculino U15 de básquet, que coronó a Entre Ríos como nuevo monarca al derrotar en la final a Provincia de Buenos Aires 66-55. El torneo se desarrolló en las ciudades de Paraná y Santa Fe.
Tercero fue Febamba, vencedor en la definición de ese lugar a Santa Fe. Tucumán finalizó en el noveno puesto, pero el balance deja buenas sensaciones para el elenco provincial que fue dirigido por la dupla Juan Pablo Flores-Gustavo Gaete.
Cuatro razones puntuales respaldan la afirmación:
1) Tucumán terminó con una marca de 4-1. El único contraste (83-85) que sufrió fue ante Febamba, que fue tercero, en un cierre ajustadísimo en uno de los mejores partidos de la competencia.
2) El combinado de nuestra provincia estuvo entre los más elogiados del campeonato, incluso por los integrantes de los cuerpos técnicos de selecciones nacionales de inferiores y el Director Nacional Formativo, Silvio Santander.
3) Dos de sus jugadores fueron los goleadores del certamen. Gonzalo Alonso (escolta de Estudiantes, 1.75) terminó como máximo anotador con un promedio de 23.5 tantos por juego, seguido por Tomás Allende (alero de Quimsa, 1.88) que lo siguió con una media de 21.8. Resultaron los más destacados dentro de un equipo que también contó con otras individualidades relevantes.
4) La revista especializada Pick and Roll, que hizo una cobertura especial del campeonato, incluyó a Gonzalo Alonso en el quinteto ideal titular.
"Gran aparición en el torneo. Mostró todo su talento para pasar la bola, lanzar en velocidad y con excelentes porcentajes. Mucho carácter para ponerse el equipo al hombro y ser el goleador del torneo. Con muchos recursos de juego, pícaro para defender, buen timming de juego, y hasta tomando la base. Deberá mejorar físicamente, y ver hasta donde crece. El resto lo tiene innato. Mucha personalidad para salirse de contexto y darle cosas diferentes al equipo", describe su enviado especial sobre el chico del conjunto "cebra", que ya disputó una final de Ascenso contra All Boys.
Y otro aspecto a tener en cuenta: en cada partido, el equipo mantuvo un sentido colectivo de juego y sin egoísmos, buscando al compañero que estuviese rindiendo mejor. Eso se logró a lo largo de varios meses de preparación, una característica que viene resaltando en cada cita competitiva de cualquier categoría que deban afrontar los seleccionados tucumanos.