El gobernador, Juan Manzur, participó ayer de la ceremonia multitudinaria que consagró a Carlos Sánchez como arzobispo de Tucumán. En la cancha de Atlético, el mandatario destacó que Sánchez "es un hombre de Dios. Todos los conocemos y sabemos de su trabajo en beneficio de los más pobres" por eso "todos los tucumanos tenemos que acompañar a monseñor Sánchez”.
Además, comentó que "estoy a disposición del arzobispo en todo lo que esté a mi alcance para que a los tucumanos nos vaya bien".
Sánchez, emocionado, expresó: “confío en la gracia del señor que es grande y misericordioso” y añadió: “Quiero hacer transparencia de Jesús buen pastor para esta hermosa comunidad”.
Luego de la asunción, en el escenario, dijo: “Quiero darle profundas gracias a Dios porque me enseñó a servir con alegría. Me mostró que es familia, que es comunión. Y lo hizo visible a través de mis padres”.
En este sentido, luego de contar brevemente su vida, expresó que “ahora, el Señor me llama para este ministerio episcopal a través del papa Francisco, un humilde servidor”.
“Quiero servir en nombre de Jesús. Servir en nombre de Cristo a todos los tucumanos, no solo a los católicos sino también a los hermanos de otras religiones, para que el reino de Dios se extienda en la iglesia de Tucumán”, continuó.