La Justicia española encarceló a dos líderes independentistas catalanes por sedición

Jordi Sánchez y Jordi Cuixar están imputados por haber convocado y arengado a centenares de manifestantes el 20 de septiembre.

LÍDERES INDEPENDENTISTAS. Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. FOTO TOMADA DE INFOBAE.COM LÍDERES INDEPENDENTISTAS. Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. FOTO TOMADA DE INFOBAE.COM
16 Octubre 2017

MADRID, España.- Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, los líderes de las entidades civiles que impulsaron en los últimos años las grandes marchas independentistas en Cataluña, fueron enviados hoy a prisión provisional sin fianza por un presunto delito de sedición en relación con incidentes vinculados al proceso separatista catalán. 

La jueza de la Audiencia Nacional que investiga las movilizaciones que tuvieron lugar en la noche del 20 al 21 de septiembre en Barcelona llegó a esta decisión, muy criticada en el independentismo, tras tomar declaración por segunda vez al presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Sànchez, y al de Òmnium Cultural, Cuixart. 

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La Fiscalía había pedido para ambos prisión incondicional, la misma medida que solicitó por los mismos hechos para el jefe de la Policía regional de Cataluña, Josep Lluís Trapero, y para la intendente Teresa Laplana. Sin embargo, la magistrada dejó a estos últimos en libertad con medidas cautelares como la retirada del pasaporte. 

Sànchez, de 53 años, y Cuixart, de 42, son las primeras personas que entran en prisión en el marco del proceso independentista catalán, que en las últimas semanas propició una crisis sin precedentes con Madrid por el polémico referéndum del 1 de octubre y el amago de declaración de independencia que hizo el jefe del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, quien suspendió instantes después sus efectos. 

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Los hechos por los que se investiga a los líderes secesionistas tuvieron lugar los pasados 20 y 21 de septiembre, cuando agentes de la Guardia Civil española registraban la sede del área de Economía del Ejecutivo catalán en el marco de un gran operativo policial contra el referéndum soberanista, que había sido prohibido de antemano por el Tribunal Constitucional español. 

Esa misma noche, tras la detención de 14 personas presuntamente vinculadas con la organización de la consulta, grupos de personas se concentraron a las puertas de la Consejería del "Govern" catalán e impidieron así salir a los guardias civiles que se encontraban en su interior, además de destrozar algunos de sus vehículos. 

Sànchez y Cuixart son sospechosos de instigar las protestas, mientras que a Trapero y a Laplana se les investiga por una posible pasividad de la Policía catalana, los Mossos d'Esquadra, ante los hechos. Todos ellos están imputados por presunta sedición, un delito penado con hasta diez años de prisión. (DPA)

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