MADRID, España.- La crisis institucional abierta tras el desafío secesionista en Cataluña llegó a un punto crítico, al anunciar el Gobierno de Mariano Rajoy que intervendrá la autonomía catalana después de que el Ejecutivo de Carles Puigdemont amenazó con formalizar la independencia unilateral.
Tanto la proclamación de una “república catalana independiente” en el “Parlament” regional como el paso inédito del Estado asumiendo competencias de la Policía o la Hacienda catalanas abren un escenario de consecuencias imprevisibles y pueden provocar la escalada de una crisis que preocupa en Europa.
El Gobierno de Rajoy había fijado un ultimátum hasta ayer a las 10 (madrugada de la Argentina) para que Puigdemont diera marcha atrás en su plan y volviera a la legalidad. En caso contrario, había avisado Madrid, se activaría el artículo 155 de la Constitución, que permite “adoptar las medidas necesarias” para forzar a una región a cumplir la ley.
Se esperaba que Puigdemont se limitara a pedir diálogo, como hizo el lunes cuando venció un primer plazo, pero el líder secesionista fue más allá. “Si el Gobierno persiste en impedir el diálogo y continuar con la represión, el Parlamento de Cataluña podrá proceder a votar la declaración formal de la independencia que no votó el 10 de octubre”, amenazó.
Madrid respondió con un comunicado en el que avisa que, ante la negativa de Puigdemont a responder al requerimiento, el Gobierno español “continuará con los trámites previstos” en el artículo 155 de la Constitución: un paso inédito en 40 años de democracia en España.
La falta de precedentes en la aplicación del artículo 155 hace difícil prever sus implicaciones. Un consejo de ministros extraordinario se reunirá mañana para acordar las medidas que tomarán en Cataluña para enviarlas al Senado.
Se especula con que Gobierno de Rajoy, que cuenta con el apoyo de los socialistas del PSOE y los liberales de Ciudadanos, intervendrá de forma gradual autoridades como la Policía autonómica de Cataluña o consejerías del Gobierno de Puigdemont con el objetivo final de convocar elecciones anticipadas.
“La intervención será limitada, breve y siempre con el horizonte de restablecer la normalidad democrática, el funcionamiento de las instituciones y (...) la preservación del autogobierno catalán”, dijo hoy el secretario Organización del PSOE, José Luis Ábalos.
“Una democracia europea, un Estado de Derecho, no puede aceptar el chantaje”, recordó el liberal Albert Rivera, líder de Ciudadanos, quien instó a Madrid a convocar elecciones en Cataluña.
La aplicación del 155 podría tener su costo de imagen para el Gobierno y dar aire a la propaganda independentista. El propio Rajoy habló el miércoles en el Congreso de “decisiones que sin duda alguna sería mejor no tomar”. Además de convocar manifestaciones en las calles, los sectores más radicales del independentismo presionan a Puigdemont para que declare la independencia. (DPA-Reuters)
Lo que se viene
Control directo.- Barcelona, capital de una región que representa una quinta parte de la economía española, quedará bajo el gobierno directo de Madrid por primera vez en los 40 años de democracia.
ARTÍCULO 155.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reunirá a su consejo de ministros el 21 de octubre para activar el artículo 155 de la Constitución, que permite al Gobierno tomar el control de cualquiera de las 17 autonomías si no actúa dentro de la legalidad.
Primera vez.- Ningún dirigente ha invocado esta medida antes, pero Rajoy lo justifica señalando que Cataluña quebranta la ley con sus intentos secesionistas tras haber celebrado el 1 de octubre un referéndum paralizado por la justicia.
INTERPRETACIÓN LAXA.- El texto del artículo 155 es vago, pero teóricamente permite a Madrid asumir la administración regional e instalar un nuevo equipo, tomar el control de las finanzas y la policía y convocar elecciones anticipadas.
Tensando la cuerda.- El uso de la intervención podría agudizar la crisis con la región, pero Rajoy dice que cuenta con el respaldo de los dos principales partidos del país. La principal fuerza de la oposición, el PSOE, ha respaldado al Gobierno pero insiste en que el artículo se aplique de forma proporcional y temporaria.
Medidas limitadas.- Rajoy dice que no suspendería la autonomía catalana de forma absoluta, sino que haría requerimientos específicos al Gobierno regional para respetar la ley. La entrada en vigor del artículo, que necesita el respaldo del Senado donde el Partido Popular de Rajoy tiene mayoría absoluta, llevaría unos días.
ELECCIONES REGIONALES.- La crisis podría resolverse con la convocatoria de elecciones autonómicas. Rajoy podría reemplazar al Ejecutivo regional por políticos o tecnócratas para celebrar elecciones en tres meses, según algunos medios.
Alternativa.- Puigdemont podría convocar a elecciones en un intento de evitar que las consejerías autonómicas queden en manos de delegados de los ministerios centrales. Así, el presidente regional podría permanecer en su puesto, aunque sea despojado de cualquier poder, según el diario “La Vanguardia”.
Presiones.- El presidente de Cataluña afronta la presión para declarar la independencia en el seno de su propia coalición, incluida Esquerra Republicana de Cataluña. Los independentistas anticapitalistas de la CUP sólo tienen 10 parlamentarios pero podrían hacer caer al Gobierno catalán si retiran su apoyo, lo que llevaría automáticamente a elecciones autonómicas.
Preocupación europea.- El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, envió un mensaje contundente: “Nadie va a estar a favor de la independencia de Cataluña, nadie en Europa podría aceptar la independencia de Cataluña. Nadie va a ayudar al Gobierno de Cataluña en esta dirección”, dijo en una entrevista. (DPA)