11 Noviembre 2017
La filial local de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) dio un paso más en su cruzada y solicitó una auditoría en la Fiscalía de Instrucción N°2 de esta capital que dirige Claudio Bonari. Alejandra Martínez y María Nélida Paz, respectivas secretarias general y adjuntas de la filial local del gremio que, en la órbita nacional, conduce Julio Piumato, pidieron el control tanto a la Corte Suprema de Justicia de Tucumán como a Edmundo Jiménez, jefe de los fiscales provinciales.
Martínez y Paz expresaron que solicitaban la auditoría en virtud de que numerosos ciudadanos les habían hecho llegar en forma anónima sus quejas por la falta de justicia que padecen por culpa de Bonari, quien no contestó distintas consultas formuladas por este diario. Las gremialistas judiciales manifestaron que los reclamos surgían de diferentes causas a cargo del fiscal. Y citaron como ejemplos los procesos con mayor repercusión pública, entre ellos los del polícia José María Concha y de Daiana Garnica.
“Queremos que se tenga presente que este fiscal ya tuvo intervenciones vergonzosas que denotan palmariamente su desconocimiento del derecho o bien su manifiesto favoritismo por la delincuencia”, expresaron. Las dirigentes afirmaron que la denuncia era grave y que había que revertir cuanto antes la situación de la Fiscalía N°2: “no se puede permitir que se ponga en tela de juicio la honorabilidad del sistema de Justicia máxime cuando en toda la República Argentina exigen transparencia, eficiencia y exclusión de la corrupción”.
Martínez explicó ayer que hicieron presentaciones en la Corte y en la esfera de Jiménez porque no estaba claro cómo quedó la potestad de superintendencia después de la sanción de las leyes que aumentaron la autonomía de los ministerios públicos. La secretaria comentó que los pedidos de auditoría habían ingresado a comienzos de este mes y que aún no había habido novedades.
EL MAGISTRADO OBJETADO
BONARI REEMPLAZÓ A ALBACA, EL EX FISCAL DEL CASO “LEBBOS”
Claudio Bonari estuvo en el grupo de los primeros magistrados nombrados por el gobernador Juan Manzur. Juró en agosto de 2016 con 35 años: fue el integrante más joven de la judicatura provincial hasta la designación del defensor oficial Agustín Acuña. Bonari se hizo cargo de la Fiscalía N°2 que había encabezado Carlos Albaca, quien renunció para jubilarse acorralado por los cuestionamientos relativos a su desempeño en la causa “Lebbos”. Un mes después de llegar al cargo, Bonari recibió de su jefe, Edmundo Jiménez, un expediente de altísima sensibilidad: las denuncias por los gastos sociales opacos del Poder Legislativo. Hace ya más de un año, Bonari reúne pruebas para decidir si archiva el caso, como ya hizo su par Washington Navarro Dávila, o pide al juez de turno que lo investigue.
EL MAGISTRADO OBJETADO
BONARI REEMPLAZÓ A ALBACA, EL EX FISCAL DEL CASO “LEBBOS”
Claudio Bonari estuvo en el grupo de los primeros magistrados nombrados por el gobernador Juan Manzur. Juró en agosto de 2016 con 35 años: fue el integrante más joven de la judicatura provincial hasta la designación del defensor oficial Agustín Acuña. Bonari se hizo cargo de la Fiscalía N°2 que había encabezado Carlos Albaca, quien renunció para jubilarse acorralado por los cuestionamientos relativos a su desempeño en la causa “Lebbos”. Un mes después de llegar al cargo, Bonari recibió de su jefe, Edmundo Jiménez, un expediente de altísima sensibilidad: las denuncias por los gastos sociales opacos del Poder Legislativo. Hace ya más de un año, Bonari reúne pruebas para decidir si archiva el caso, como ya hizo su par Washington Navarro Dávila, o pide al juez de turno que lo investigue.
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