“¿Qué ves?/ ¿Qué ves cuando me ves?/ Cuando la mentira es la verdad”
La letra del famoso tema de Divididos parece ensamblar perfecto en la llamada “realidad aumentada”. En el Museo Timoteo Navarro, a través de la tecnología, el arte hace visible lo que no lo es. Casi como cumpliendo con el cometido que Paul Klee pronunció a principios del siglo XX: “el arte no reproduce lo visible, sino que hace visible”.
En la exposición de un centenar de obras, algunas del patrimonio, una pintura de Rolo Juárez se transforma en una serie de pinturas; “Objeto cívico”, de Rodo Bulacio, cambia de colores mientras se saturan los originales y se escucha suavemente un tema de Leo García; y las animaciones y movimientos recorren los trabajos de Jorge Lobato Coronel, donde la figura de la Virgen parece escaparse del cuadro, con Madonna de música de fondo. La luz ilumina todo el bosque en un paisaje sombrío de Natalia Lipovetzky y, también un bosque de Sebastián Rosso muta en desierto en lo que semeja un proceso. Es mentira y es verdad, al mismo tiempo. Es otra realidad, en todo caso.
Una vez cargada la aplicación al celular, se apunta y se escanea una obra determinada hasta que aparecen otras o las mismas pero transformadas. “Los Reyes Magos” son dos retratos y un autorretrato, y de repente, esas imágenes cambian, se modifican. La tecnología, con la previa elaboración artística, hace su juego.
“Intervinimos 12 obras con videos, utilizando la aplicación Aurasma en cada celular. Se tomó como premisa hacerlo de acuerdo con lo que se habló con cada artista”, cuenta Pablo Rojas, uno de los creativos del estudio MiRá.
Es que, entonces, son posibles distintas miradas sobre los objetos, las cosas y, en particular, sobre el arte. Precisamente, el nombre de la exposición es “¿Qué ves? Una mirada sobre la colección del Museo”. Y estas intervenciones digitales a través de la “realidad aumentada” se denominan “La otra mirada”; de algún modo responde el interrogante del título.
Los smartphone son, en rigor, los que modifican esa realidad; cuando las imágenes digitales interactúan con un entorno real. “Se trata de un acercamiento novedoso ante las nuevas demandas de espectadores de posición más activa frente a las propuestas artísticas”, dice con algún asombro la responsable del Museo, Cecilia Quinteros Macció. “De hecho hay una creación interactiva de medios y soportes digitales (como animaciones y videos) que plantean nuevos y significativos desafíos para las lecturas e interpretaciones de lo que se está exponiendo”, agrega, recordando que el uso de códigos QR tiene años en la institución de 9 de Julio 44.
“OBJETO CÍVICO”. Cambian los colores del escudo en este acrílico de Rodolfo Bulacio. Museo Timoteo Navarro
La forma de ver y experimentar en el museo está cambiando y el espectador interactúa con la obra de diferentes modos. La primera experiencia fue con “Las Luces y Sombras de Rembrandt” hace unos meses. En esta muestra el equipo de MiRá encara un proyecto artístico propio en el que aparecen videos, animaciones sonidos e imágenes en las obras expuestas. En términos de relación entre visitante y museo, estas acciones plantean una exigencia creativa para los profesionales de los museos”, describe Quinteros Macció.
Otra experiencia
Después de presentar la aplicación ante decenas de interesados en la sala central, Pablo Rojas cuenta que en La Noche de los Museos los artistas intervinieron las fachadas con el concepto de la realidad aumentada. “Estamos planteando y diseñando una recorrida con otra mirada, que no sea la habitual y aburrida que hay siempre”, añade. Esa noche se pudo ver de qué forma la artista Alejandra Galván intervino realmente con unas cintas el andamio en el ingreso del Timoteo Navarro, que funcionó como si fuera un mapping.
¿Qué ves? ¿Al final, pues, la mentira es la verdad? Esta “realidad aumentada” continúa presentándose, no solo en el Museo sino también en galerías e instituciones educativas hasta fin de mes.
Snapchat con Koons
Un proceso similar acaba de lanzar Snapchat, ya que utilizará la realidad aumentada para situar las esculturas del artista estadounidense Jeff Koons, fan de esta red social.
“Art around you”, el título del proyecto, permitirá a los usuarios de Snapchat fotografiar la imagen de obras de Koons, artista estadounidense reconocido por reimaginar objetos cotidianos, como un simple animal hecho de globos, y transformarlos en obras de arte en lugares como el Central Park de Nueva York, frente a la Opera House de Sidney, en el Hyde Park de Londres, ante la Torre Eiffel de París o en la playa de Copacabana de Río de Janeiro.
Con solo abrir la aplicación y apuntar la cámara del celular a la zona en la que está “instalada” de forma virtual la obra de Koons, se pueden admirar sus populares esculturas.
Sobre esta iniciativa, Koons analizó en un video que difundió: “la tecnología nos ha informado muchísimo, y nos ha permitido apreciar otras obras de arte. Creo que es increíble que la gente pueda tomar el teléfono y sentir la libertad que dan aplicaciones como Snapchat para hacer algo estética y emocionalmente gratificante”.