La directiva de Atlético invirtió en una plataforma digital que le provee al jugador información del rival

El fútbol ha cambiado tanto en el último medio siglo que a veces se confunde potrero con baby fútbol o picardía en cancha con una escena de teatro de Broadway. Ha cambiado el fútbol, sí, para bien o para mal, dependiendo de quién lo analice. Si correr detrás de la pelota no era lo que es hace 50 años, parte de la “culpa” -o no- debe ir dirigida a la tecnología.

La pelota no es la misma, los zapatos tampoco. Ya no se habla del Sacachispas. Dependiendo la marca, el modelo de botín puede ser confeccionado en diferentes tipos de materiales. Todos raros, todos confusos, pero que se venden por igual. Igualmente, salvo Lionel Messi, que todo lo puede, ningún equipo puede ganar muchos partidos si depende de una sola estrella.

Atlético lo ha sabido captar hace bastante tiempo, desde que ingresó al mundo de elite del fútbol argentino. Y por eso, quizás a un paso más lento de lo que lo hizo en lo deportivo, ha comenzado a invertir en mejorar el producto interno de la institución. Su material humano.

Para esta temporada, y por iniciativa del cuerpo técnico y el visto bueno de la institución, además de GPS y otras comodidades, el nuevo chiche que llegó para quedarse se llama Instat Scout, la mayor plataforma digital del planeta fútbol en lo que se refiere a análisis de los clubes de las ligas más destacadas. En limpio, revela desde estadísticas personales hasta videos del conjunto. “Elegís el partido que querés ver, tomás las mejores imágenes y después eso se utiliza para la charla técnica, por ejemplo. Es un ayuda memoria. Ya no pasa que enfrentás a un rival sin saber nada”, explica uno de los integrantes del actual cuerpo técnico.

Instat Scout puede ser el mejor espía digital para quien pague los U$S 6.000 anuales de suscripción. Tiene todo lo que un entrenador necesita para hacer su tarea. Allí pude encontrar los últimos partidos completos del rival de turno, el resumen de sus mejores jugadas, de sus ataques; ver sus remates al arco, sus movimientos de pelota parada; o cómo se defendió cuando perdió la pelota. La lista sigue, porque también Instat Scout presenta un patrón de cómo ha sido atacado el rival, de cómo patea paneles.

“Hay más”, agrega la fuente del “Decano”: “podés sacar videos individuales de todos los jugadores. Antes de los partidos se les manda a cada uno de los chicos que van a jugar. Es una forma de saber por dónde podemos lastimar o cómo debemos protegernos”.

La tecnología aplicada al deporte ha llegado para quedarse. Puede agradar o no. Da la impresión de que si un club no acepta el cambio, su destino estará signado por el ostracismo y los sinsabores. El éxito tiene su precio. Y en algunos casos, en dólares.