Los héroes de Atlético recuerdan la hazaña de Quito: "lo ganábamos hasta en zapatillas"

Un informe con una lista con bromas, peleas e insultos.

COMO EN OTRA ÉPOCA. Antes de prenderse para la producción de fotos con LG Deportiva, los héroes de Quito rieron al recordar que un ex técnico que pasó por el club odiaba que los jugadores posen con cara seria y de manos cruzadas. También recordaron con afecto a otro DT, Pablo Lavallén. LA GACETA/FOTOS DE ANALÍA JARAMILLO COMO EN OTRA ÉPOCA. Antes de prenderse para la producción de fotos con LG Deportiva, los héroes de Quito rieron al recordar que un ex técnico que pasó por el club odiaba que los jugadores posen con cara seria y de manos cruzadas. También recordaron con afecto a otro DT, Pablo Lavallén. LA GACETA/FOTOS DE ANALÍA JARAMILLO
07 Febrero 2018

Antes, durante y después de tomar una tajada del pasado, los héroes de la noche de Quito sienten que todavía queda mucho por contar sobre cómo vivieron aquella previa dramática antes de jugar con la camiseta del Sub 20 contra el Nacional. Cristian Lucchetti, Luis Rodríguez, Rodrigo Aliendro, Nery Leyes, David Barbona, Favio Álvarez y Guillermo Acosta toman extractos tensos de aquel 7 de febrero de 2017 y lo convierten en anécdotas jugosas.

Está el NN que en Guayaquil tiró una broma de mal gusto al grupo y Cristian Menéndez casi se le va a las manos. También, la cinta del viaje entre el aeropuerto de Quito y el estadio Atahualpa de la que ya se conoce que el plantel viajó a casi 140/150 kilómetros por hora en un ómnibus que casi “muere” dos veces antes de llegar a destino, pero se fundió no bien llegó a la cancha.

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La delegación le entregó su vida a un chofer al que ni siguiera le recuerdan el rostro. Ni cómo era: flaco, gordo, alto, petiso. “Lo único que me acuerdo es verle la nuca y la cara a Luis Juez (ex embajador argentino en Quito) hablando medio asustado, ja”, rompe en una carcajada “Pulguita”. “Pobre Juez, anda buscando trabajo culpa nuestra”, bromea Barbona, y sus compañeros, entre más risas, aceptan no tener la menor idea del “Mad Max” ecuatoriano.


“Al otro día, cuando volvíamos hacia el aeropuerto nos dimos cuenta lo peligroso que fue el viaje”, acepta Pulguita. “BB” gesticula. “No sé cómo hizo, pero pasamos a 1.000 por un puente que era así de finito (gesticula con las manos”. Lucchetti acompaña: “en un momento agarró una loma y fue pum, fá; chau”. “Ahí se paró por primera vez el ómnibus”, aporta Barbona. Después, apenas ingresó al estadio se paró.

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Las dosis de adrenalina comenzaron a incrementarse antes del partido. “Cuando pararon el avión por primera vez, le dije a Mario (Leito) que avise a la gente de la Conmebol que íbamos a llegar tarde. Que reprogramen el partido”, cuenta “Laucha”. Otros recuerdan haber visto algo indignado al DT Pablo Lavallén. “Puteaba como loco”, comentan.

Jamás se cruzaron los jugadores de ambos planteles, hasta que rodó la pelota. Pero sí hubo una especie de cortesía. “Nos habían dejado su ropa suplente y algunos botines. En total, creo, eran ocho pares. Vi una botitas que estaban buenas y pensé que eran para mí, je. Cuando me probé la izquierda me quedó de primera; cuando voy por la derecha, la suela se desprende”, estalla Lucchetti.

Esa noche Atlético hizo historia en Quito. “Porque era el partido más importante de la historia del club. Fue el primero, porque después vino la serie con Junior”, dicen a coro los jugadores.

En la serie con los colombianos sufrieron el primer tirón de orejas. “Lo teníamos controlado, nos metieron el 1-3 (84’) y terminamos sufriendo”, aceptan de la revancha por la fase 3. La media vuelta de Robinson Aponzá, a los 88’, toma forma. Pudo haber sido el gol de la eliminación. “Veo la repetición de la tajada de ‘Laucha’ y sigo creyendo que entró la pelota”, reconoce “Pulguita”. Fue una reacción “relámpago” la de Lucchetti, que volvió sobre su eje, a una mano. “Lo que quise hacer fue meter el manotazo, pero la pelota que quedó conmigo. Tuve suerte. Si realmente le daba el manotazo para despejarla, le daba el gol a uno de Junior que estaba cerca”, reconoce “Laucha”, a lo que Leyes opina. “Pasamos a la fase de grupos de la Copa porque eso era lo que merecíamos”.

Operativo aprender

“Menos con Palmeiras, a todos los partidos de visitante los comenzamos ganando (Peñarol y Wilstermann”, comenta Aliendro. Leyes sigue. “Salimos a buscar en todos lados cuando tal vez el punto nos servía. Si hubiésemos sido un poquito precavidos quizás nos clasificábamos”.

“Nuestra forma de defendernos era atacando. A veces nos salió bien, a veces no”, se lamenta “Laucha”.

¿Qué esperan los héroes de 2017 para la edición 2018? “Vamos a encarar la Copa de otra forma, con la experiencia de saber que no podemos ni empatar de local. Después tenés al rival que juega y otras circunstancias. Tenemos otro conocimiento del torneo y eso ya es una ventaja”, dicen los siete, con el pasaporte al día para volver a conquistar el continente.

Es probable que haya gente que recuerde la participación de Luis Juez en la hazaña de Quito como una secuencia previa al gol de Fernando Zampedri. “Llamé a Leito y le dije, ‘prepará la tarjeta de crédito’”. En su primera intervención, el exembajador argentino en Ecuador le cuenta a LG Deportiva cómo hizo para conseguir los 18 tickets para volar desde Guayaquil a Quito, al recordar su intervención aquella histórica noche. Después, se ufanó de haber hecho enojar al presidente de El Nacional, “Tito” Manjarrez. “Si el general no sé cuánto tiene miedo de jugar, imagínese si va a la guerra”.

También comentó al respecto del primer desperfecto que le costó la vida al ómnibus del temerario “Mad Max” ecuatoriano. “En un badén rompimos el radiador”, dijo. Pero antes de recibir al grupo, Juez dijo que esa noche le ofrecieron 45 camisetas de Atlético. “El problema era que todas tenían en su dorsal el número siete y el apodo de Rodríguez, ‘Pulga’”. Y cerró: “Me esforcé para que se jugara. Tuve muchos quilombos con funcionarios de Correa (expresidente de Ecuador) y argentinos”.

PUNTO DE VISTA

Hemos trascendido

Hugo Bermúdez - Gerente general de Atlético

Esta fue una historia única e irrepetible para Atlético, porque tuvo un final feliz que no solo se remite a lo deportivo. Atlético logró trascender en el fútbol sudamericano. Lo que pasó en Quito jamás lo esperamos. Hicimos con el tiempo que requería cada trámite, pero bueno. Eso quedará en el pasado. Lo importante fue lo que vino después, la victoria, avanzar de fase; otra victoria en la fase 3 y por fin llegar a la fase de grupos donde dejamos en alto el nombre de la institución.


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