El amor toma forma de fábula fantástica

Guillermo del Toro coescribió y dirigió la película que carga 13 nominaciones al Oscar

AIRE Y AGUA. El cristal separa -en apariencia- a la solitaria Elisa de la fascinante criatura anfibia en la historia de Guillermo del Toro.  AIRE Y AGUA. El cristal separa -en apariencia- a la solitaria Elisa de la fascinante criatura anfibia en la historia de Guillermo del Toro.
22 Febrero 2018

Estados Unidos, alrededor de 1963. Tiempos de Guerra Fría; la carrera militar y espacial, en su punto álgido.

La solitaria Elisa es una empleada de limpieza que trabaja en un oculto laboratorio, dentro de unas instalaciones de alta seguridad del gobierno.

Atrapada en una vida llena de silencio y aislamiento, su vida cambia por completo al descubrir junto con su compañera Zelda un experimento clasificado como secreto. Se trata de un ser enigmático: un hombre-pez único, una auténtica anomalía natural que vive encerrado y es víctima de diversos experimentos.

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Elisa empieza a sentir simpatía por este extraño ser y se establece una fuerte conexión entre ambos. Pero el mundo real no es un lugar seguro para un hombre de estas características.

Esta es la sinopsis de “La forma del agua”, la película que coescribió y dirigió el mexicano Guillermo del Toro.

La más nominada

Terminó la espera para los cinéfilos ansiosos: desde hoy ya pueden disfrutar de “La forma del agua” en las salas de cine, como para entender por qué la historia de amor fantástica entre una mujer muda y un anfibio recibió trece nominaciones a los Premios Oscar 2018 en las categorías de Mejor Director, Mejor Película y Mejor Actriz Principal y Secundaria, entre otros. Y antes, viene arrasando en cada festival importante, incluido el Bafta, el domingo pasado.

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Cine fantástico

El cineasta mexicano todavía no fue premiado con las codiciadas estatuillas y, tras su emotivo discurso en los Globos de Oro, todo lleva a posicionarlo para ganar el Oscar este año.

Razones preliminares pueden nombrarse en “El espinazo del diablo” y “El laberinto del fauno”, que lo entronizaron como uno de los grandes creadores de cine fantástico; en su amor por los superhéroes y los cómics; y, por último, en su prolífico trabajo en videojuegos, la literatura o distintas series de televisión.

Una historia romántica

No es secreto, a esta altura, es que Del Toro sólo se propuso narrar una historia de amor fantástica entre una mujer muda y una criatura anfibia. Sin embargo, “la condición de cuento para adultos de ‘La forma del agua’ lo obliga a jugar con las convenciones para retorcerlas, en este caso erotizarlas y proporcionarles un subtexto de crítica social. Pero tiene que quedar algo de su primigenia condición de película que se sostiene en tropos centenarios: la belleza interior, la mezquindad de los opresores y la bondad de los débiles. ‘La forma del agua’ no quiere revolucionar nada, más bien al contrario: usar los temas de siempre para contar una historia levemente distinta”, publica Espinof.

Para crear un mundo extraordinario Del Toro se inspiró en filmes y series en los que conviven la estética de horror de los años 50 con los musicales.

Actúan Sally Hawkins, Doug Jones, Michael Stuhlbarg, Richard Jenkins, Michael Shannon y Octavia Spencer.

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