03 Abril 2018
Según el abogado, Ríos (en el medio) se iba a juntar a estudiar con sus compañeras.
La familia de Ana Ríos, la estudiante que murió tras caer desde el cuarto piso de un edificio de San Juan al 800, no tiene dudas de que la pareja de la joven mintió desde un primer momento y que se trató de un femicidio.
Juan Musi, abogado de los padres de Ríos, aseguró que no quedan dudas de que se trató de un caso de violencia de género seguido de homicidio. "Es abundante la cantidad de pruebas que hay que dejan en claro que este chico (por Facundo Guerrero) la maltrataba de manera sistemática. La agredía todo el tiempo e incluso hay que denuncia que ella radicó en 2016 por amenazas", dijo en declaraciones a LA GACETA.
La joven jujeña se precipitó al vacío desde el departamento en el que vivía Guerrero, también oriundo de Jujuy y con quien mantenía un vínculo desde hace seis años. Él habría declarado que su novia decidió quitarse la vida porque estaba deprimida, pero los allegados a la estudiante universitaria sostienen que se trató de un femicidio.
"Él dijo que ella se había quitado la vida porque se había quedado sin trabajo. Eso es mentira, el empleador le había dicho que regresar ese mismo viernes. También habló sobre una deuda con una tarjeta de crédito, cuando Ana tenía una extensión del plástico de su familia", añadió el defensor.
Mussi afirmó que el padre de la joven estuvo en la provincia para ser querellante en la causa. "Su madre prefirió quedarse en Jujuy porque no se encuentra en condiciones anímicas para venir a la provincia", detalló.
Por último, dijo que Ríos tenía planes a corto y largo plazo, lo que hace que pierda fuerza la posibilidad de un suicidio. “Tenía pensado juntarse a estudiar con una compañera y pasar Pascuas con su familia. Además pensaba poner un consultorio en Jujuy. Es imposible que se haya querido quitar la vida”, concluyó.
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