• TEATRO SAN MARTÍN (AVENIDA SARMIENTO 601):
- Workshop mañana de 15 a 18 y domingo de 10 a 13.
- Mañana por la noche, audición para el programa Argentina Baila; y domingo, de 15 a 18, audición para la obra “Y un día Nico se fue”.
Los apasionados por el teatro musical tienen a Ricky Pashkus como uno de sus máximos referentes. Su nombre es sinónimo del género en la Argentina y en sus alrededores, y mañana transmitirá sus conocimientos en Tucumán, en una visita organizada por Escuela Chapeau!, que dirige Sebastián Fernández, para dictar un seminario y tomar audiciones en el teatro San Martín. Este visitante ilustre, prolífico y -demasiado- activo le explica sus propósitos a LA GACETA:
“El objetivo es trabajar escenas y aspectos específicos de la obra ‘Y un día Nico se fue’, que hicimos con Osvaldo Bazán en Buenos Aires, con música de Ale Sergi -anuncia Pashkus-. Estaré presente en la segunda parte del seminario, durante las audiciones, para conformar el elenco tucumano que va a estrenar la obra a mediados de año. Y aparte de este workshop voy a aprovechar de alguna manera para cumplir con parte del amplio abanico de tareas federales que tengo, con una audición de ‘Argentina baila’, el programa que llevamos a cabo con el Sistema Federal de Medios, por una gestión del Ente Cultural de la Provincia”.
Pashkus acredita décadas de trayectoria. Algunos de los nombres grandes con quienes trabajó son los Hugo Midón (el gran pionero del musical argentino), Pepe Cibrián Campoy, Enrique Pinti, Julio Bocca y Eleonora Cassano. Es el director referente en el teatro musical nacional, y no sólo por el desarrollo de su carrera como director, maestro, coreógrafo y productor, sino por la dedicación como uno de los grandes difusores e impulsores del género en la Argentina.
Fundó una escuela con Bocca y Julio Chávez; creó los Premios Hugo junto a Pablo Gorlero (Fernández es delegado regional de ese certamen y el visitante mantendrá una reunión con jurados locales) y editó la revista “Divague”. Monta hasta tres espectáculos anuales, además de sus clases, conferencias y seminarios.
Conceptos
- Está claro que usted no para ni un segundo...
- Es verdad, es parte de mi naturaleza, inquieta y ansiosa. Una de las cosas más fuertes me la dijo mi maestra en el colegio primario: “Pashkus: usted tiene hormigas en la cola”. A mí me dio mucha vergüenza. Pero hoy en día pienso que gracias a que no maté a esas hormigas hago todo lo que hago.
- ¿Qué les pedirá a los intérpretes tucumanos?
- Básicamente lo que se necesita es que sean actores. Cuando hay un actor, el resto de las cosas se pueden evaluar y hasta cotejar, pero si no hay un actor no me sirve de nada que cante y baile solamente. Es decir que lo primero que voy a buscar es que sea un actor mínimamente (esto no lo decido yo, sino Fernández, que será el director de la versión tucumana de “Y un día...”). Lo que voy a estar haciendo es acompañarlo y asesorarlo, pero en ese contexto donde Sebastián es el líder, lo que va a pedir él es seguramente lo mismo que yo: que sean artistas que canten y bailen. Pero, sobre todo, que sean actores. Tienen que tener, obviamente, una base artística para bailar y tienen que tener afinación para cantar. Después algunos serán más cantantes que otros, pero tienen que tener una gran capacidad y una gran versatilidad porque se trata de una obra donde son varios personajes los que hace un actor y ello requiere una enorme versatilidad.
- Argentina Baila, que usted dirige, es un festival y un concurso que busca a los mejores bailarines de folclore del país, tanto solistas como parejas. ¿A quiénes convoca?
- Los interesados pueden entrar en www.argentinabaila.com.ar. Pueden presentarse en las audiciones como solistas o como parejas de baile. Cualquier solista -hombre o mujer- que haga una versión folclórica es bienvenido en la audición, y cualquier pareja que haga un trabajo tradicional o estilizado (o lo que sea) está invitado a participar en el concurso que termina en una gran fiesta donde 50 bailarines de todo el país se acercan a Buenos Aires y durante seis semanas compiten por los premios principales. Se lleva a cabo en agosto. Ustedes ya han tenido un ganador en 2016, Leonardo Sosa, de Trancas.
- ¿Dónde está más a gusto: en el escenario, dirigiendo o enseñando?
- Esto depende mucho de la época del año y de cómo esté mi vida. Hay momentos en que me alejo de la docencia; hay momentos en que me acerco al folclore y hay momentos en que lo hago a las comedias musicales.
- ¿Cuáles son sus próximos proyectos para este año?
- Uno es muy conocido, “A chorus line” (uno de los fenómenos del teatro musical de público y crítica en Broadway y en el mundo). El otro es una obra estreno, “Perfecta”, que creamos con Bazán y Sergi. Por eso afirmo que depende todo de mi vida, pero si me lo preguntan seriamente digo que estoy en las dos cosas, porque en la educación estudio e investigo, y en el trabajo en el escenario busco más resultados. Pero una cosa depende de la otra, y hay una permanente retroalimentación entre la docencia y la puesta en escena.