Por Mariana Segura
28 Agosto 2018
EUFORICOS. Los jugadores de Atlético celebraron junto a la multitud que los acompañó hasta Medellín. REUTERS
Atlético es emoción pura, una alegría incontenible más que merecida por una nueva noche de Copa histórica: el equipo de 25 de Mayo y Chile logró clasificar a cuartos de final de la Libertadores y puso a Tucumán dentro de la elite del fútbol latinoamericano.
El "Decano" visitó por la revancha de los octavos de final a Atlético Nacional de Medellín y, a pesar de perder 1-0, logró el pasaje a la siguiente fase gracias al 2-0 conseguido en la ida, en el estadio José Fierro.
Con un Cristian Lucchetti imbatible, Atlético resistió la posesión y los intentos del equipo "Cafetero" por llegar al segundo tanto, que mandaría la serie a la definición por penales.
Pero "Laucha" cerró su arco y eso bastó para desesperar al conjunto local, que no pudo volver a convertir luego de que Omar Duarte abriera la cuenta en los primeros minutos del encuentro.
Atlético no marcó, es cierto, pero fue inteligente y jugó con los nervios de su rival. Si bien se lamentó por chances que no pudo convertir (como la de Leandro Díaz sobre el final del encuentro), supo jugar con el 2-0 de la ida. Le sacó el jugo a la ventaja.
De esta manera, el "Decano" firmó su continuidad y estadía en la competencia predilecta de los más grandes equipos de América, y se acomodó nada menos que entre los ocho mejores del certamen.
Sin duda, se trata del lujo de un club que en los últimos años acostumbró a "codearse" con los favoritos y sigue robándose los flashes de cada país que visita.
Su próximo destino será Porto Alegre, donde deberá enfrentar al durísimo Gremio de Brasil por los cuartos de final. Hasta allí deberá viajar este "Atlético de los milagros", un orgullo 100% tucumano.
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