Que los cumplas feliz: la foto con el equipo de Atlético es el mejor regalo

A diario, familias enteras se dan una vuelta por Ojo de Agua, con un fin: saludar al plantel y conseguir una foto o un video para dársela a un ser querido.

Divididos en dos grupos, cada uno buscando protegerse del sol mientras esperan la apertura del portón que para ellos conduce al Edén, estos fans de Atlético imaginan lo que será su película cuando estén cerca del plantel. Para ellos, Ojo de Agua será, durante una hora, el mejor lugar del mundo. Será el punto de encuentro donde podrán cumplir su deseo, porque Atlético se parece a una fábrica de sueños, desde lo deportivo hasta lo sentimental.

Los Figueroa son cinco. Está mamá Eugenia, el abuelo Roberto, Luciana, Gonzalo y Tomás, el dueño del día. Cumple 15 años y viene por su regalo. “Queremos una foto con el ‘Pulga’, así después la ponemos en un cuadro”, el que habla es Roberto, que repartía su pasión por el tablón entre el “Decano” y River hasta que se jubiló y se hizo 100% hincha de Atlético, además de fiel seguidor del equipo de Ricardo Zielinski. “Con ellos hemos empezado a viajar”, sonríe el abuelo y señala a sus nietos. Ellos son los devotos seguidores del club de 25 de Mayo y Chile y Roberto es, aparte, su fiel escudero y protector en las giras.

Los tres Figueroa menores visten la camiseta de Atlético, en diferentes versiones. Lo que tienen en común, además del escudo y el sentimiento por los colores, son las firmas que les han estampado. “Ya las firmaron los jugadores”, dice mamá. Verónica, que sería la fotógrafa oficial en este día especial de Tomás es tímida. Mucho no quiere aparece en la placa porque es madre de un futbolista que estuvo en el plantel profesional. Es un chico que quizás en un futuro sea quien firme y cumpla sueños a familias como la de los Figueroa.

A unos cinco metros, un adulto gambetea la charla. Cerca suyo, dos chicas y un nene se pegan al arbusto lateral que da a la entrada del camino central que los dirigirá en breve hacia el vestuario del plantel superior. Hace calor, pero a estos chicos no les importa. Alexis, simpaticón él, le hace saber LG Deportiva cuál es su misión. “Venimos a sacarnos fotos con todos los jugadores”, cuenta el amiguito que vino hasta el predio a hacerle pata a Nahir, su hermana que pronto cumplirá 15 años.

“Faltan dos meses, pero vine ahora porque quiero hacer una sesión de fotos con los jugadores”, los ojos de Nahir reflejan su emoción. Es su día. “Ya tengo videos que me mandaron los jugadores”, cuenta después sintiéndose una reina y planeando la mejor noche de su vida. “El ‘Oso’ Sánchez le prometió una remera”, agrega Alexis. El padre consulta cuándo sale la nota. “Mañana (por hoy)” es la respuetas. El hombre también está contento.

La práctica ha terminado. Uno de los jugadores casi que hace de vocero, junta a la tropa y las fotos comienzan a fluir como tormenta de verano. Todos con “Pulguita”, con Cristian Lucchetti y así hasta llegar a Jonás Romero, tan miembro como los caudillos de esta fábrica de alegrías y emociones que produce Atlético.

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