GRAN BRETAÑA.- Un joven cazador de 22 años quedó en shock tras asesinar de un disparo presuntamente de forma accidental a un ciclista británico en los Alpes franceses. Luego del trágico hecho, la historia dio un giro inesperado. La madre de Mark Sutton, que murió tras ser alcanzado por el proyectil, dijo que era un violador, que le pegaba y que intentó asesinar a una compañera del colegio cuando tenía 11 años. El padre y la novia, en cambio, lo defendieron.
La madre del ciclista celebró su muerte. “Soy la persona que le dio la vida”, aclaró la mujer en Facebook antes de sentenciar sin ningún afecto el destino de su hijo: “Espero que te pudras en el infierno, Mark Thomas Sutton. Lo único que siento es que murieras en el instante”.
"Se merece haber recibido un tiro como un animal, porque era el animal más grande que haya existido. Quiero que la persona que disparó no se sienta culpable porque nos hizo un gran favor", dijo su madre. "Él me pateaba, me ahorcaba, me ponía destornilladores y cuchillos en el cuello y me amenazaba con matarme. También me empujó por las escaleras y me golpeó con la puerta del auto", dijo. Tras sus dichos, otras mujeres dieron testimonio de sus ataques.
“Era un violador y estoy contenta de que haya muerto”, declaró por su parte una de las víctimas al Daily Mail. “Cuando supe que lo habían matado sentí un gran alivio, me quité un peso de encima. Me sentí aliviada porque sé que ahora no puede herir a nadie más”, declaró y concluyó: "El cazador cazó al animal correcto”.
Defensa
Ante las acusaciones, la novia de Mark salió a defenderlo y aseguró que la mamá del ciclista es una “mentirosa perversa”. En consonancia, el padre, John Sutton, reportó a su ex esposa Katrina a la policía por inventar la historia y el hostigamiento. El hombre le dijo a MailOnline: "He estado en la policía e hice un informe de que estas acusaciones son todas mentiras, completamente falsas, y es un acoso".
Su madre insistió: "Este hombre era un monstruo. Una bala le dio a un animal. Apuntaste bien. El karma te llamó". Recordó que a los 11 años intentó apuñalar a una compañera del colegio y que desde entonces no paró con los ataques.