04 Noviembre 2018
ALGO OPTIMISTA. “Trato de ver el vaso medio lleno, pero vamos a tener que esperar que lleguen las nuevas cosechas y bajen las tasas”, afirmó Crucianelli.
Los fabricantes de maquinaria agrícola estimaron que, pese a que la producción de granos se mantiene en niveles cercanos a los récords, las ventas del sector se desplomarán por lo menos en una tercera parte en comparación con el año pasado. Curiosamente, esgrimió que las razones, más que de materia económica, son de índole financiera.
“Estamos manejando números de caída de ventas de entre un 30 y un 40% para este año. 2018 arrancó no tan mal, pero se fue complicando. Primero fue por la falta de crédito para vender las máquinas; y después fue por esta suba de tasas de interés que suma una presión muy difícil”, explicó el presidente de Cámara de Fabricantes de Maquinaría Agrícola (Cafma), Raúl Crucianelli.
El dirigente empresario también remarcó que los fabricantes se mantenían en diálogo permanentemente con el ministro de Producción, Dante Sica, “para ver como podemos mejorar esta situación entre todos”.
“El ministro nos dice que el país está pasando por un problema financiero que excede al sector y hay una transformación y que tenemos que poner el hombro. La maquinaria agrícola no escapa a lo que le pasa a la Argentina, pero nos escucha y eso lo valoramos mucho”, señaló.
Coyuntura complicada
“El primer problema que tuvimos se dio en mayo y en junio cuando se terminaron las líneas de créditos con subsidios destinados para comprar maquinaria. Nosotros concretamos el 70% del total de nuestras ventas con financiamiento”, describió el titular de la Cafma.
El empresario, propietario de Crucianelli Sembradoras en la localidad santafesina de Armstrong, puntualizó que, en la actualidad, “algunas empresas están aportando financiamiento para que los productores puedan comprar, pero a plazos de pocos meses. A eso se suma que, con estas tasas de interés, no es algo que se pueda sostener durante mucho tiempo”.
“Una eternidad”
Respecto al futuro del sector, Crucianelli dijo ser optimista. “Trato de ver el vaso medio lleno, pero vamos a tener que esperar que lleguen las nuevas cosechas y bajen las tasas, eso nos da unos tres o cuatro meses por delante muy difíciles”, señaló.
Asimismo, agregó que “para muchas empresas del interior, llegar a marzo o abril es una eternidad porque hace muchos meses no venden nada”.
Respecto a la situación de los puestos de trabajo del sector, Crucinelli manifestó que “pese a que hay varias empresas comprometidas, la lógica del sector es la de aguantar y no despedir gente. Nosotros tenemos una dinámica donde hay mucha relación, hay suspensiones, reducciones de turnos, pero históricamente tratamos de no despedir gente”.
De las casi 120 empresas que componen la cámara, hay alrededor de 30 en negociaciones para iniciar el Proceso Preventivo de Crisis y pedidos para que mediante el Programa de Recuperación Productiva (Repro) la situación se haga más llevadera. (Télam)
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