Derecho: cuestionan a Chocobar por tratar de prostitutas a sus denunciantes

Las declaraciones del docente denunciado generaron respuesta de varios sectores. Estudiantes solicitaron juicio académico.

COMENTARIOS. En los pasillos de Derecho se habló ayer de lo sucedido el miércoles a la mañana. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO.- COMENTARIOS. En los pasillos de Derecho se habló ayer de lo sucedido el miércoles a la mañana. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO.-

El aire se cortaba con cuchillos el miércoles por la mañana en el aula Alberdi, en la Facultad de Derecho de la UNT. Primero, por el regreso inesperado del profesor Víctor Chocobar luego de haber estado 90 días preventivamente suspendido por las denuncias por presunto acoso que pesan en su contra; segundo, por el contrapunto con Pedro Pérez, actual encargado de la cátedra, que se sorprendió al verlo dando clases al frente de la comisión, discutieron delante de los alumnos y terminó yéndose con un portazo; y, finalmente, porque al hablar de su situación el docente acusado sostuvo ante la clase que dos de sus denunciantes se dedican a la prostitución. Todo quedó registrado en un audio que circula en estos días por WhatsApp.

En cumplimiento con una resolución rectoral, Chocobar no acudió ayer a dar clases como había anunciado el día anterior. Hasta tanto termine el sumario que lo investiga, el docente no podrá tener contacto directo ni indirecto con alumnos, por lo que la cátedra dispuso que realice tareas de investigación en el ámbito del Instituto de Derecho Civil. Sin embargo, en los claustros quedaron resonando las palabras que había usado el docente para relativizar las denuncias en su contra.

“Una bestialidad. No encuentro otro calificativo para los dichos del profesor. Un docente no puede emitir un juicio altamente discriminatorio contra el colectivo de las mujeres, y particularmente contra las chicas que lo denunciaron. Desde el punto de vista jurídico es un hecho grave e ilícito, por el contenido discriminatorio. A mi entender, sería causa suficiente para un juicio académico”, sentenció ayer la decana, Adela Seguí, en diálogo con “Las 12 en 30”, el noticiero del mediodía de LA GACETA Play.

“Yo conozco que dos de las tres que me han acusado ejercen la prostitución y les puedo decir dónde tienen la parada de prostitutas. Esas son las que para la decana son vulnerables. Vulnerables somos nosotros, muchachos, que llegamos a pasar por ahí estas mujeres nos tiran un lazo y hasta que no nos sacan el dinero que tenemos encima no nos sueltan”. Esas fueron las palabras textuales de Chocobar frente a los estudiantes de la materia Derechos Reales. Más tarde, en dialogo con este diario, el docente ratificó que habían sido sus palabras, aunque hizo una corrección: sostuvo que sabe que una de las chicas (y no dos como dijo en clase) se dedica a la prostitución.

Nombre trascendido

Según Chocobar, él conoce el nombre de una de las denunciantes -siendo que el trámite es secreto- porque trascendió de boca de Soledad Deza, la referente del Protocolo contra la violencia de género en Derecho. El docente sostiene que hay una animosidad en su contra por parte de la decana y de Deza quien, además, habría sido -siempre según su versión- abogada particular de la denunciante.

“Como referente del Protocolo encuentro verdaderamente alarmante que un docente descalifique públicamente una investigación académica que lo tiene como denunciado. Los términos de sus dichos, refiriéndose como prostitutas a quienes lo denunciaron, configuran en sí mismos una conducta sexista (art. 3 inc. b del Protocolo). Es muy lamentable porque quienes trabajamos en violencia de género sabemos que el ABC de la defensa de los violentos es descalificar a la víctima, invocar persecución política y meter miedo. Docentes que incurren en este tipo de comportamientos públicos utilizando un lugar de poder en el aula ensucian la universidad”, respondió Deza, y aseguró que ella no fue abogada particular de ninguna de las denunciantes.

Proceso cuestionado

Chocobar sostuvo en la clase del miércoles, y lo ratificó en diálogo con LA GACETA, que a esta altura él todavía no sabe de qué se lo acusa, porque la Dirección de Asuntos Jurídicos de la UNT no le permitió ver las actuaciones en su contra. Por ese y por otros cuestionamientos, el acusado asegura que en el proceso no le está asegurando su derecho a defensa y llevó esos planteos a la Justicia Federal. Pero fue rechazado en primera instancia un recurso de amparo que había interpuesto.

Consultado sobre este tema, Ricardo Bascary, director de Sumarios de la UNT, aseguró que el docente sí fue citado. “Fue citado a declarar y no se pudo llevar a cabo la audiencia por su culpa. Hubo que suspender la audiencia. No se le permitió sacar copias por el secreto de sumario (según lo contempla el Decreto 467/99), lo cual se le dará en la etapa procesal oportuna. El trámite del sumario es secreto hasta que se emita el primer informe”, aclaró.

> Piden juicio acádemico
El centro de estudiantes hizo una presentación formal
“Repudiamos la acusación pública que hizo el acusado sobre sus denunciantes, utilizando un aula de una facultad para desacreditar cobardemente a sus estudiantes. Con lo ocurrido se superó la barrera de lo tolerable, un docente que cree estar por arriba de las instituciones dejó en evidencia la vulnerabilidad en la que nos encontramos los estudiantes. Hoy nos sentimos indefensos ante una actitud antiética y prepotente de quien no respeta las normativas”. Con ese y otros argumentos, la Secretaría Gremial del Centro de Estudiantes de Derecho (agrupación Reformistas) pidió que se sustancie un juicio académico contra Víctor Chocobar, denunciado por presunto acoso sexual, por haber intentado desacreditar a sus denunciantes tratándolas de prostitutas frente a alumnos de una comisión de la materia Derechos Reales.

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