El presidente Mauricio Macri mantuvo ayer dos reuniones bilaterales de cabal importancia para la política exterior argentina. Una, que abrió su agenda oficial, con el estadounidense Donald Trump. La otra, vespertina, con la primera ministra británica Theresa May. La centralidad de ambos encuentros es tal que el canciller argentino, Jorge Faurie, brindó sendas conferencias de prensa, durante la mañana y la tarde, para dar cuenta de esas conversaciones, que a pesar de lo esquivo del discurso del diplomático, claramente arrojaron resultados disímiles.
El encuentro con May duró apenas 15 minutos y, obviamente, la prensa consultó al jefe de la diplomacia argentina, varias veces, si en la charla se había abordado el reclamo argentino sobre la soberanía de las islas Malvinas. Faurie eludió toda respuesta que diera alguna precisión al respecto. “Hemos hablado de toda la relación bilateral que comprende todos los asuntos que están en el diálogo entre Argentina y el Reino Unido”, fue su lacónica respuesta, que conduce a ninguna certeza.
El canciller, en todo caso, subrayó que, gracias a la cumbre del G20, esta “es la primera vez, después del conflicto de Malvinas, que tenemos en Buenos Aires, en la Capital de la Argentina, a una primera ministro de Gran Bretaña”. Durante la fugaz presidencia de Fernando de la Rúa, hubo un breve encuentro en 2001 entre el entonces presidente argentino y el primer ministro Tony Blair, quien visitó Iguazú (Misiones), en la que fue la primera visita de un primer ministro británico al país tras la guerra de 1982.
Y, ante la insistencia de los periodistas sobre el archipiélago austral, el canciller expresó que “hubo referencia al hecho positivo y de alto contenido humanitario como fue el proceso de reconocimiento de los soldados argentinos que estaban enterrados (en el cementerio de Darwin) como ‘Sólo conocidos por Dios’. Y a todo el trabajo desplegado a lo largo del año por ambas partes para conseguir una mayor conectividad entre el territorio continental y el insular de la Argentina. Y a la predisposición de vinculación que esto genera, porque la conectividad a través de Córdoba (mediante un segundo vuelo mensual a las islas desde el territorio continental argentino) es más expedita. También (es útil) para que los isleños puedan venir al territorio continental a usufructuar servicios como educación y salud. También para hacer negocios, que es algo que interesa”, describió. Según Faurie, en el diálogo sobre la relación bilateral, hubo coincidencia en destacar “el cambio que se ha dado a partir de los últimos tres años en materia de relacionamiento entre ambos países”. “El encuentro versó sobre los temas del G20. La visión que tanto la Argentina como el Reino Unido tienen respecto del crecimiento inclusivo, la situación del comercio y las perspectivas para el diálogo en el final de la presidencia argentina (del G20), que se verán reflejadas en los documentos que se conocerán” a partir de hoy. “Fue una conversación con franqueza, en clima positivo”, calificó.
Té para dos
“El diálogo del presidente Macri con el presidente de EEUU fue una conversación que duró entre 45 a 50 minutos, en un clima extremadamente cordial. Se habló fundamentalmente del marco de relaciones bilaterales entre la Argentina y EEUU, a partir de la construcción de estas relaciones que tienen un elemento de reconocimiento personal por parte del mandatario argentino y de Trump: se conocen desde hace más de 30 años y han construido un vínculo de amistad. Y eso siempre tiene presente el jefe de la Casa Blanca cuando toma decisiones”, fue la entusiasta reseña que brindó Faurie respecto del desayuno de trabajo que se celebró temprano en la Casa Rosada.
El canciller mencionó brevemente que buena parte de la charla de los jefes de Estado versó sobre las relaciones comerciales entre las dos naciones, así como también sobre el potencial energético del país a partir de la explotación de Vaca Muerta, pero precisó que sería el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien daría los detalles al respecto. (Ver nota aparte).
“Hablamos también de acciones de cooperación que viene desarrollando la Argentina junto con EEUU en la lucha contra el narcotráfico, como un elemento muy singular y de gran importancia para ambos países. Se compartió la experiencia de cómo impacta esto en EEUU; y también en nuestra extensa frontera norte. Hablamos también, en ese contexto de nuestra región, y de las preocupaciones. Particularmente, Venezuela. Compartieron los presidentes lo delicado del hecho de que Venezuela no es hoy un país democrático. Han hablado de cómo es la posible evolución”, sentenció.
Faurie sí reveló que Trump habló de “compra de material bélico” en dos oportunidades. Primero en un breve contacto con la prensa junto con Macri y, luego, en el desayuno. “En este momento la Argentina no está en condiciones de adquirir material bélico de ningún origen”, concluyó el diplomático.