Escandalosa reaparición de Kevin Spacey

La sorpresiva reaparición de Kevin Spacey en las redes sociales, con un video caracterizado como su personaje Frank Underwood (“House of cards”) y con un mensaje que puede entenderse elípticamente en torno de las denuncias en su contra por acusaciones de abuso sexual, causó una fuerte repercusión en Hollywood.

Los comentarios vincularon la ruptura del silencio del actor a que trascendió que el 7 de enero será formalmente imputado de abuso sexual a un joven de 18 años, en 2016. En la denuncia, la madre de la víctima, la periodista Heather Unruh, asegura que el actor le ofreció bebidas alcohólicas a su hijo, se aprovechó de su embriaguez, le metió la mano en los pantalones y agarró sus genitales.

La actriz estadounidense Alyssa Milano, conocida por las series “Charmed” y “¿Quién manda a quién”, reaccionó en Twitter con el mensaje: “vean el espeluznante video que subió el señor Spacey luego de que se conoció la noticia”, en referencia a los avances de la investigación policial sobre el dos veces ganador del Oscar.

El actor, director y guionista Jon Favreau preguntó irónicamente si “Kevin Spacey está usando el equipo de abogados de Donald Trump”, respecto a las declaraciones en redes sociales del presidente de EEUU, que suelen acarrearle numerosas críticas.

Asimismo, el guionista y productor Craig Mazin bromeó acerca de la performance de Spacey en el video y afirmó: “El único aspecto positivo es que todos podemos señalarlo y decir ‘eso es lo que pasa cuando no tenés un guionista’”.

La filmación fue la primera aparición pública de Spacey en más de un año, período en el cual fue echado de la serie de Netflix (lo tuvo como protagonista principal por cinco temporadas, espacio que pasó a ocupar Robin Wright) donde encarnaba a un inescrupuloso mandatario norteamericano, y recibió numerosas denuncias de diferentes hombres por acoso y conductas inapropiadas.

“Let me be frank”, tituló el video en un juego de palabras por su doble traducción, ya que tanto puede ser “déjenme ser franco” como “déjenme ser Frank”, en alusión a Underwood. “Si no pagué por las cosas que ambos sabemos que hice, ciertamente no voy a pagar por las que no hice. No hemos terminado, no importa lo que digan los demás. Y además sé lo que quieren. Quieren que vuelva”, afirma en la grabación.

Sin embargo, el fracaso de taquilla de su última película, “El club de los chicos billonarios”, estrenada en agosto en EEUU, parece indicar lo contrario: su primer día recaudó sólo U$S 126, a un promedio de dos entradas en cada una de las 10 salas donde se la proyectó.