Los peligros de quedarse esclavizado al celular durante la licencia

13 Enero 2019

La lista para armar la valija previo a las vacaciones cambió en el último tiempo. Además de hacerla con alguna aplicación, seguramente encabeza la lista el celular, los cargadores, la notebook y, obviamente, el destino debe tener wifi para poder seguir conectados. Pero, ¿se aprovechan las vacaciones de esta manera?

Somos adictos durante el período laboral y también durante las vacaciones. Esto no se da solo en los adultos, sino también en niños, adolescentes y jóvenes, observan en el Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (Ceeta). Un informe de Unicef (2017) reveló que los jóvenes son la generación más conectada y que los menores de 18 años representan uno de cada tres usuarios de Internet en el mundo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que una de cada cuatro personas sufre trastornos de conducta vinculados con las nuevas tecnologías. Es cada vez más notable como han aumentado las aplicaciones (apps) para celulares, tablets o notebook. Tenemos apps para jugar, viajar, conseguir descuentos, hacer las transacciones en el banco o bajar de peso.

“El problema se nos plantea cuando la línea entre “uso” y “abuso” se torna delgada e imperceptible a tal punto que más que soluciones nos trae serios problemas. Pareciera que cuanto más liberados nos sentimos por poder llevarnos “todo” (trabajo, juegos, contactos, redes sociales, etc.) dentro de un pequeño teléfono, más esclavos quedamos, sujetos a su uso. Esta conducta puede significar hasta un 86% del tiempo de ocupación”, indica María Cecila Palozzo, del staff del Ceeta. “Desde hace unos años existe un diagnóstico popular llamado FOMO (fear of missing out) o temor a quedar desconectado o fuera de circulación en las redes sociales, que suele afectar más a prepúberes y a mujeres. Se asocia con trastornos de ansiedad generalizada y fobia socia, explica Gabriela Martínez Castro, directora del Ceeta. Los adolescentes todavía no tienen una identidad formada, sino una identidad de grupo; pertenecen a Facebook, Twitter, Instagram, Whatsapp y tantos otros grupos. A las mujeres también las afecta porque son multitasking, tienen muchos roles: laboral, familiar, social, académico”. Según los especialistas, la clave es aprender a controlarse, desprenderse de la tecnología de forma gradual, afrontar de forma aislada las sensaciones y pensamientos negativos derivados de este padecimiento como pueden ser las crisis de pánico. Y, así, disfrutar de las vacaciones...y de la vida diaria.

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