La nueva semipeatonal 
de Mendoza al 800

08 Abril 2019

Siempre es bienvenida la inauguración de una obra pública que mejorará la calidad de vida de los vecinos. La Mendoza al 800, uno de “los patitos feos” del microcentro, luce ahora radiante en su categoría de semipeatonal. Aunque no tiene el pulso comercial de su hermana mayor, la Buenos Aires primera cuadra, tiene lo suyo, como lapachos más maduros, que ofrecerán en no demasiado tiempo su sombra al viandante, algo que no sucede en las peatonales.

Hoy se llevará a cabo la habilitación de esa cuadra, ubicada entre Junín y Salta; los trabajos iniciados a fines de diciembre pasado, consistieron en el ensanchamiento de las veredas, la reducción de la calzada -de siete a cuatro metros-, la instalación de adoquines para la zona de circulación automovilística, farolas modernas, así como equipamiento urbano. Se construyeron dos dársenas para el ascenso o descenso de pasajeros que se movilicen en taxis y accesos a una guardería de automóviles. Se mejoró la fachada de la ex la sede que albergó hasta hace unos años al instituto del Buen Pastor: sus ventanas cerradas; sus puertas deterioradas le conferían un estado deplorable. En la remodelación, tendrá seguramente mayor concurrencia de feligreses el templo religioso, ubicado a mitad de cuadra. Los trabajos se concretaron con una inversión de $ 9,5 millones: la Nación puso $ 8 millones y la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, $ 1,5 millón.

La Mendoza al 800 fue una cuadra problemática para el peatón, no solo por los vehículos estacionados en doble fila, sino también los vendedores ambulantes de frutas y verduras copaban las veredas y obstaculizaban la circulación. Nuestra Sección Cartas ha sido hasta ahora la caja de resonancia de las quejas de vecinos de la zona porque los fines de semana suelen convivir con ruidos, enfrentamientos entre grupos de jóvenes que salen a la madrugada de un local bailable, con la inseguridad y la roña.

El cierre del cine Candilejas, ocurrido a fines de noviembre de 2007, le quitó vida social a esa cuadra. La sala había comenzado a funcionar en 1976, en la calle 9 de Julio primera cuadra, tras el cierre del cine Moderno. En 1993, se reconvirtió e inauguró su sede en Mendoza al 800.

La gran incógnita es el destino de El Buen Pastor, inmueble que está abandonado. La Municipalidad tuvo que solicitar la autorización del Arzobispado para sacarle la capa de afiches publicitarios y proselitistas y hermosear su frente. Sería interesante que antiguo inmueble fuese reconvertido, por ejemplo, en un centro cultural o, como sugerimos en alguna oportunidad en un museo de arte contemporáneo. Mantener ese elefante blanco limpio será uno de los grandes desafíos de las autoridades y también de la comunidad. Sería penoso que el deterioro del edificio siguiese avanzando y terminara bajo la piqueta como ha sucedido con la ex la sede del Banco Francés (de gran valor arquitectónico).

La Mendoza al 800 fue hasta ahora una muestra en miniatura de lo que continúa siendo la ciudad en muchos aspectos: desorden en el tránsito, suciedad. Los cambios de mano que padeció en los últimos lustros reflejaron la desorientación de las autoridades respecto de lo que se podía hacer. Sin duda, esta semipeatonal es un acierto. Dependerá de las autoridades y de los ciudadanos que este nuevo paseo se mantenga siempre lozano.

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