Por Miguel Eduardo Décima
07 Mayo 2019
SUS AMORES. En la foto de la izquierda, Facundo Gareca aparece junto con su familia en la consagración de Arsenal de Sarandí. A la derecha, en su primer paso por los “Decanos” en las temporadas 1997/2000. la gaceta / archivo
Facundo Gareca, aquel delantero que en la década del 90 dejó su Concepción natal para sumarse a Atlético, a los 45 años se dio el gusto de formar parte del cuerpo técnico que encabeza Sergio “Huevo” Rondina y que permitió que tras una temporada de ausencia, Arsenal de Sarandí regrese a la Superliga.
Junto con Jesús Soraire, son los tucumanos que posibilitaron que ese sueño, que acunaron durante un año, se pudiera hacer realidad el 28 de abril, cuando en el estadio de Banfield, Arsenal derrotó a Sarmiento de Junín y consiguió el ascenso directo a la máxima categoría del fútbol argentino.
A poco de finalizar una práctica del equipo, LG Deportiva tomó contacto con el ayudante de campo del “Huevo” para conocer las vivencias que le dejó esta consagración.
“Es un inmenso orgullo que hayamos podido concretar algo que se fue consolidando con el correr de la temporada. La idea prioritaria nunca fue volver tan rápidamente a la Superliga. Sabíamos que esa empresa no sería para nada fácil. Pero tuvimos la suerte que muchos de los jugadores que nos interesaban, a pesar de tener propuestas económicas mucho más ventajosas de otros clubes, decidieron apostar por nuestro proyecto. Eso nos facilitó las cosas”, dijo el concepcionenses que desde hace muchos años se encuentra radicado en Buenos Aires.
Sprint final
Gareca reconoce que fue clave para el ascenso, el sprint final que tuvieron en la última parte del certamen. “Es que cuando terminamos la primera parte del certamen quedamos a cuatro puntos de Sarmiento, que era el líder. Entonces, nos dimos cuenta que, en la medida que hiciéramos bien las cosas en la pretemporada, podíamos estar en la lucha por el ascenso directo. Luego, mientras Sarmiento fue perdiendo eficacia en su juego y dejando puntos clave en el camino, nosotros levantamos el nivel, nos convencimos de que la empresa no era para nada imposible”.
Facundo, que a través de su carrera futbolística convirtió 140 goles en los 414 partidos que jugó en 22 años, reconoce que, por el momento, su intención es seguir sumando al grupo que comanda Rondina. “A pesar de que tengo aprobado el curso de técnico, por el momento no me desvive la idea de largarme solo a trabajar como entrenador. Lo que ocurre es que estoy en un grupo de trabajo que me está enseñando mucho. No descarto que algún día pueda largarme solo, pero no en estos momentos”, comentó.
Pasaron tantos años desde que se fue del “Jardín de la República” que, aunque confiesa que todavía extraña a los afectos que tiene en la “Perla del Sur”, es indudable que su lugar en el mundo está en Buenos Aires. De hecho, vive en la localidad bonaerense de Haedo.
“Lo que pasa que cuando uno es joven es más fácil poder tomar la determinación de regresar, pero no cuando uno ya tiene una familia formada desde hace tantos años. Mi esposa Dorina está trabajando, y mis hijos Gianela (17 años) y Adriano (10) tienen todo acá. Por eso, mi idea es radicarme definitivamente en Buenos Aires. No significa que me olvidé de mis raíces. Cada vez que mis ocupaciones me lo permiten, viajo a ver a la familia que tengo en Tucumán. Nunca voy a terminar de irme de Concepción, porque allí tengo mis afectos”, dijo.
A los 38 años (en 2012), Facundo decidió “colgar los botines” jugando para Camioneros en el Federal B. “Lo bueno es que yo decidí dejar el fútbol y no el fútbol a mí. Se me había acabado ese fuego sagrado que me acompañó desde que iba a correr en los potreros de Concepción. Lo bueno fue que me fui preparando para cuando tuviera que tomar la decisión”, manifestó.
Gareca prometió que luego de que Arsenal finalice su participación en la Copa Argentina se dará una vuelta por la “Perla del Sur”. Familiares y amigos lo están esperando con los brazos abiertos.
Temas
Arsenal Fútbol Club
Lo más popular
