Mientras los Talleres Ferroviarios de Tafí Viejo se hunden en el ostracismo ante la indiferencia de funcionarios de la Provincia y de la Nación, los Talleres Ferroviarios Mechita, en Buenos Aires, atraviesan una etapa de expansión.
En mayo del año pasado se concretó la reapertura formal de los históricos talleres bonaerenses, ubicados en la localidad de Bragado. Luego, a través de un convenio suscripto el 20 de diciembre de 2017, el Ministerio de Transporte de la Nación le concedió al grupo industrial ruso Transmashholding (TMH) el uso precario y por tres años de los Talleres Mechita, con el propósito de modernizarlos y reabrirlos.
Tras algunos meses de trabajo y una inversión que rondó los U$S 3 millones, el taller, que había sido desactivado en 2011, reabrió sus puertas el 11 de mayo. Hoy, con la presencia del presidente, Mauricio Macri, se inauguró una nueva fábrica de producción de trenes de última generación, integrada a los talleres Mechita, que requerirá una inversión de U$S 70 millones de dólares -de los U$S 200 millones que la compañía tiene previsto invertir en la Argentina a lo largo de cinco años- y generará 1.200 puestos de trabajo. Del acto también participaron la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el intendente de Bragado, Vicente Gatica.
"Con la construcción de la nueva fábrica de material rodante en el país, TMH Argentina está implementando el primer clúster industrial ferroviario en Mechita, desarrollando e integrando proveedores y contratistas", destacó la empresa. Con este propósito, acaba de instalarse en ese predio la empresa sueca Dellner, líder mundial en mantenimiento y montaje de vehículos ferroviarios y otros componentes industriales.
La contracara
La situación de los Talleres de Tafí Viejo es bien distinta. Inaugurados en 1902, fueron considerados los mejores de Sudamérica y más de 5.600 personas llegaron a trabajar en la planta entre 1950 y 1953. En 1980, ya lejos de sus tiempos dorados, los talleres fueron cerrados durante la dictadura militar y reabiertos en 1984. Más tarde, tras la instalación de una cooperativa, entre 1994 y 1996, la planta fue saqueada y desguasada, y quedaron en la calle más de 300 familias.
El 30 de septiembre de 2003, el entonces presidente Néstor Kirchner anunció la reapertura de los talleres y la rehabilitación progresiva de las líneas de producción, pero la iniciativa no prosperó. En 2009, la presidenta Cristina Kirchner también anunció, mediante video conferencia desde Buenos Aires la reapertura de los talleres, pero tampoco hubo avances significativos, pese a que se llegó a realizar un "viaje inaugural" de un tren entre la capital y Tafí Viejo. Cuatro años después, el convoy fue llevado a Salta, en reemplazo de una formación idéntica que tuvo un problema técnico, y jamás regresó.
El ocaso
En 2014 volvieron a abrir los Talleres de Tafí Viejo, a instancias del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que firmó un proyecto de transferencia tecnológica para implementar en la reparación o construcción de los vagones. En 2015 trabajaban algo más de 100 operarios en los talleres y se estima que hoy en día no llegan a 50 los obreros.
Fuentes: Archivo LA GACETA, Télam, La Política Online, Crónicas Ferroviarias, Wikipedia, Trade News, Diario Democracia.