01 Junio 2019

Los partidos y la constitución

En su momento, la Corte Suprema de la Nación, en un fallo histórico, definió a los partidos políticos como “organizaciones de derecho público no estatal necesarias para el funcionamiento de la democracia representativa y, por lo tanto, instrumentos de gobierno, que tienen como función actuar como intermediarios entre éste y las fuerzas sociales, y de ello surgen los que gobiernan”. La Carta Magna, en el Artículo 38, indica el rol que deben cumplir estas organizaciones en nuestra democracia representativa. Esto significa que, en nuestro país, los partidos políticos tienen una serie de funciones relevantes para la Sociedad y el Estado. Estas funciones, por lo general, se las clasifica en: la social y la institucional. En las sociales están: la socialización política, la movilización de la opinión pública, la representación de intereses y la legitimación del sistema político. La socialización política implica el deber de los partidos de educar a los ciudadanos en la democracia (fundamentalmente con el ejemplo de sus autoridades y candidatos). Hoy, en el siglo XXI y sus emergentes transformaciones económicas, sociales y culturales, presenciamos y vivimos en nuestra Patria y en Tucumán, una profunda crisis y descrédito de los partidos políticos, que participan y compiten en los procesos electorales a los cuales se convoca a la población. Los sucesos que ocurrieron y ocurren, ponen justificadas dudas sobre su actuación y capacidad para procesar los reclamos, exigencias y desafíos que tenemos los tucumanos y la población que conforman el país, para poder crecer y desarrollarnos en forma integral, armónica y pacíficamente. En Tucumán, el soporte legal que rige y regula el funcionamiento de los partidos políticos, se basa en varias leyes, a mi entender obsoletas, confusas, sin compromiso y que en nada ayudan para que su funcionamiento y actuación sea transparente, confiable y responsable. Hoy necesitamos partidos políticos honestos y responsables en lo institucional, que no hagan campañas sucias, que presenten propuestas viables, concretas y posibles, que no corrompan los procesos eleccionarios y, sobre todo, que garanticen al electorado su derecho al voto libre. Llegó la hora de que hagamos un debate profundo sobre el rol de los partidos políticos en un régimen democrático, teniendo en cuenta nuestra Constitución, contrato social básico y esencial para que podamos convivir y progresar en paz.

Juan Francisco Segura

Reflexión ciudadana

Teniendo en cuenta la aproximación de las elecciones en nuestra provincia, necesito manifestar por este medio mi anhelo, para mi querida provincia de Tucumán y sus habitantes, el comenzar un nuevo estilo de vida. ¿Podrá ser posible? Sería así: desde cero. ¿Por qué digo esto? Es como decir nacer de nuevo. Modificar lo que vemos que está mal, con pequeñas cosas a saber: arrojar los papeles donde corresponde, cumplir con nuestros deberes y obligaciones, asumir responsabilidades, hacerse cargo de las decisiones que se toman, respetar los pensamientos del otro, evitar conflictos. Y en el caso de las elecciones, una vez que se conozca quién es el ganador, aunar criterios para sacar a la provincia adelante; pensar en el otro, acompañar, discernir. ¡Qué lindo sería que todo fuera distinto de ahora en más! Dios y la Virgen Santísima iluminen al futuro gobernante de mi hermosa y pequeña provincia. El Espíritu Santo sea el guía para el futuro Gobierno de Tucumán, como así también el de nuestro país. Bendiciones para todos.

Rosario del Carmen Perea

Debates de candidatos

Con beneplácito seguí las instancias del debate de candidatos a gobernador realizado por LA GACETA el pasado día miércoles 29. En algún momento de la historia, los debates políticos se daban en los partidos políticos, en la tribuna o el Parlamento. Pero poco a poco, con el surgimiento de los medios masivos de comunicación, algo fue cambiando. Si antes los lugares de encuentro de los ciudadanos eran las plazas, los bares y los clubes de barrio, hoy el espacio público es otro: los medios de comunicación, principalmente la televisión, y en ascenso Internet. Los debates políticos por TV permiten ver a los postulantes confrontando entre sí, escuchar sus ideas, contrastarlas, evaluar su solidez frente a los embates del adversario y, fundamentalmente, conocer un poco más al candidato. Además, permite llegar a más personas en menos tiempo. Esto demuestra que nuestra democracia está madurando y está utilizando esta modalidad, que en algunos países es obligatoria. Sería bueno profundizar el estudio de estos debates, repensar los tipos de formato e investigar en el marco de qué otros programas se podría generar un mayor acercamiento de esta práctica con la ciudadanía.

Luis Eduardo Cervantes

Jubilados y candidatos

Siempre escucho a un candidato a gobernador opositor decir que “hay que cuidar el bolsillo”. Le aviso que los jubilados hace años que no usamos los bolsillos porque no tenemos nada para guardar. Siempre fuimos ignorados por los gobernantes. Sólo nos recuerdan para las elecciones, con promesas y mentiras que nunca se cumplen; nos engañan como criaturas, a quienes les dan un caramelo para que no lloren. Gente que trabajó entre 30 y 40 años cobra el sueldo mínimo, y los políticos que se reúnen dos o tres veces al mes cobran sueldos abultados que equivalen a 10 sueldos de los jubilados. Y esto sin haber resuelto ningún problema que necesita la provincia, causantes de la pobreza que crece a pasos agigantados y sin que se tomen medidas para impedir este grave problema. Ahora, están ansiosos y desesperados pidiendo el voto que les permita asegurar su futuro y el de su familia Un candidato dice “saldremos a ganar”. Seguro que van a ganar, mucho dinero, que es parte de los impuestos que paga el pueblo para que lo disfruten nuestros ¿representantes?

Juan Carlos Monasterio

Pasaje. Luis Beltrán 1.452, San Miguel de Tucumán

Olvidos políticos

Ante la proximidad de las elecciones electorales en Tucumán, y la campaña política desatada, donde los candidatos del oficialismo utilizan sus ironías para atacar a sus adversarios, le pregunto al Gobernador, quien asegura haber ayudado a la provincia durante su cargo de ministro de Salud de la Nación, en el período “K”: ¿dónde fueron a parar los fondos del llamado “Plan Cunita”? También, Cristina Fernández de Kirchner anunció, en las tantas cadenas nacionales, el plan “Sonrisas para todos”; por suerte esto solo quedó plasmado en las sonrisas congeladas de los políticos en las cientos de gigantografías donde nos aseguran un futuro brillante. Hace como dos meses, el Gobernador anunciaba con bombos y platillos la finalización de una obra de agua y cloacas de 300 metros en un sector de la ciudad, y que a su vez había 15 bocas de obras más en ejecución; si las mismas tienen igual cantidad de metros, algo así como 5 km aproximadamente, se avanza a tres metros y algunos centímetros por día, y afirmaba que no pararía hasta que todos los habitantes cuenten con estos servicios. A este ritmo, ¿cuántos períodos de gestión le hacen falta para su culminación? ¿Acaso él llegará a la edad de Matusalén?, ya que tiene el sueño de un estadio único y un Centro Cívico. ¿De dónde saldrá el dinero para los mismos?, si tenemos en cuenta que las valijas con los millones de la Legislatura partieron en busca de un futuro mejor, como así también, tampoco llegaron los millones de José López. Por su parte el candidato a Intendente, de la Casa de Gobierno, en sus alocuciones hace notar, y con razón, que la ciudad es un desastre, basurales por doquier, mal servicio del transporte, etcétera. Pero no menciona para nada los manantiales de líquidos cloacales que ponen en riesgo la salud de los habitantes. Promete, además, una nueva ciudad, pero para ello tendría que pedir al gobierno de Brasil ideas sobre cómo fueron capaces de construir Brasilia, la perfecta ciudad capital ideada para el futuro.

Elena Estela López

Festival de boletas

Si ya se sabe que en las próximas elecciones locales el votante tendrá que enfrentarse en el “cuarto oscuro” con la espantosa cantidad de 1.959 boletas diferentes, entre las cuales tendrá que encontrar y levantar una, que podrá alterar con candidatos de otras dos o tres, según sus deseos. Linda y tediosa tarea le espera. Calculemos que, con suerte, necesitará entre 15 a 20 minutos para cumplir con su cometido. O sea: cuatro votantes por hora en cada urna. Como se vota de 8 a l8 horas, habrá, al final de la jornada cívica, la irrisoria suma de 40 votos en la misma, o quizás 60 si algunos llevan el voto ya preparado en el bolsillo. Ojalá esté yo equivocado, porque si no, la Junta Electoral Provincial tendrá que estar preparada para evitar, de alguna forma, que la bien llamada Fiesta de la Democracia se convierta en un Infierno de Desorganización y, por consiguiente, en fracaso  y descontento. Suerte.

Darío Albornoz

Subsidios a combustibles

Gustavo Lopetegui, secretario de Energía de la Nación, criticó en Córdoba la diferencia de precios entre biocombustibles y los combustibles fósiles por la “asimetría tributaria” que existe. “La política de biocombustibles es un costo tributario para una Nación que está quebrada”, dijo. Cabe responderle que el único actor subsidiado en esta película es el sector petrolero, al cual se omite cobrarle el costo de reparación del daño ambiental que ocasiona, por desenterrar y sumar a la atmósfera millones de toneladas de carbono, que a la naturaleza le tomó millones de años fijar en el suelo. El cambio climático que causan políticas energéticas irresponsables -como la propuesta por Lopetegui- le cuesta al país miles de millones de dólares, como ocurrió el año pasado ante un fenómeno climático extremo, que provocó la pérdida de un tercio de las cosechas y puso en jaque a la economía del país. Si el secretario de Energía busca aumentar los recursos tributarios, que comience por cobrar un tributo a las emisiones de carbono, en lugar de proponer medidas que atentan contra las finanzas de la Nación al desestabilizar su principal fuente de recursos que es el agro.

Santiago José Paz-Brühl

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