El exceso de agua sólo complicó la trilla de soja en el pedemonte

Mario Devani reconoce que la trilla también se demoró por falta de maquinarias.

08 Junio 2019

Los problemas que ocasionaron las lluvias durante el mes de mayo no solo perjudicaron la cosecha de cítricos, sino que también retrasaron otras actividades agrícolas y agroindustriales, como la zafra azucarera y la trilla de granos gruesos, provocando algunos perjuicios que se deben mensurar. En el caso de la trilla de granos, la soja fue afectada solamente en el retraso que provocó el exceso de humedad en el inicio propio de la cosecha; y en aquellos lotes en los que los productores lograron empezar con la trilla, hubo una paralización de la misma por algo más de dos semanas; pero en líneas generales no hubo pérdida de calidad en el grano cosechado”, describió Mario Devani, Coordinador del Programa Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) de Tucumán.

“El temporal pudo haber provocado la pérdida de calidad solo en aquellos lotes que fueron sembrados tempranos, que terminaron antes, y por la falta de trilladoras hubo algunos problemas de manchados pero, insisto, sólo fueron problemas puntuales. Tampoco se observaron inconvenientes en derrame de granos, efecto que muchas veces se da cuando la trilla se paraliza por efecto de las lluvias”, comentó el ingeniero agrónomo.

Es importante comentar que “este retraso, posiblemente, también se sumó por la falta inicial de trilladoras, pero en cuanto comenzaron la cosecha y se generalizó la trilla, el avance fue muy bueno”, agregó.

Con este atraso en la cosecha, dijo Devani, “la desocupación de los lotes fue un poco más tarde, por lo que el inicio de la siembra invernal comenzó, también, un poco atrasada, pero con muy buena humedad. Por ello, finalmente, las lluvias fueron un beneficio para el trigo y el garbanzo”. A esta fecha, en general, en el campo experimental que la Eeaoc tiene en Monte Redondo, tiene secos los primeros 10 centímetros del suelo, y hoy ya cuentan con una buena humedad.

Así, el especialista dejó en claro: que “no dudo de que hay casos puntuales donde las lluvias complicaron la trilla, sobre todo en aquellos lotes que están en el pedemonte y que forman parte del sistema de rotación con soja que realizan los cañeros; pero, en general, no hubo daños”.

Sí es importante comentar que, este año, la verdadera pérdida de rendimiento lo dieron los problemas que provocaron algunas enfermedades que se dieron al final del ciclo, especialmente en el caso de la “roya de la soja”, que se dio en muchos lotes, por lo que los productores deben tomar conciencia de esto y evitar males mayores.

Por suerte, en Tucumán, los productores manejan un buen porcentaje de rotación con gramíneas estivales como una estrategia para escapar de la “roya” y poder hacer un adecuado manejo del cultivo, señala, y agrega: “hemos realizado evaluaciones y quedó demostrado que aquellos lotes afectados por la ‘roya’ perdieron hasta 1.000 kilos de grano por hectárea, con respeto a aquellas sojas que fueron tratadas preventivamente y no fueron atacadas por la enfermedad”.

“Por ello, el mensaje que les dejamos a los productores es que ajusten el manejo de la enfermedad, sobre todo si se dan las condiciones ambientales para que la enfermedad aparezca y se propague”, sugirió Mario Devani.

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