Las lluvias de otoño retrasaron la cosecha de limón y la fruta se pasó del calibre para exportar

Hernán Salas dijo que el tamaño de la fruta es una de las principales causas de rechazo en los empaques. Hay que cuidar la sanidad.

TARDANZA. La gran cantidad de días de lluvias no permitió el ingreso de los cosecheros a las quintas, lo que perjudicó la calidad y sanidad de la fruta. LA GACETA TARDANZA. La gran cantidad de días de lluvias no permitió el ingreso de los cosecheros a las quintas, lo que perjudicó la calidad y sanidad de la fruta. LA GACETA
08 Junio 2019

Las lluvias de otoño retrasaron la cosecha de limón en Tucumán, y en numerosas quintas, esta demora hizo que la fruta se haya pasado del tamaño que exigen los empaques, por lo que es necesario que se siga trabajando para controlar el calibre de acuerdo a lo que exigen los mercados, señaló Hernán Salas, Director Asistente en Investigación y Tecnología Agropecuaria de la Eeaoc.

Las precipitaciones registradas en Tucumán durante marzo, abril y mayo, que alcanzaron récords de milimetrajes para esta época, afectaron la campaña citrícola y retrasaron en forma considerable la cosecha de limón, afectando su tamaño, pero también su sanidad; por ello, se están tomando los recaudos necesarios como lo exigen los protocolos comerciales que existen con los países consumidores de nuestra fruta, acotó.

Si bien las lluvias fueron generalizadas, “las zonas más afectadas por el agua es la zona centro de la provincia, desde San Pablo hasta Concepción, mientras que las zonas norte y sur cuentan en este momento con menos humedad y algo menos de incidencia de enfermedades”, afirmó Salas.

El investigador comentó que, al día de hoy (el jueves pasado), “tenemos muchas quintas donde la fruta se ha pasado de tamaño, y el calibre es una de las principales causas de rechazo en los empaques”.

Además, “la sanidad estaba bien controlada, y con este período lluvioso se han empezado a notar síntomas de distintas patologías, como ser ‘melanosis’, ‘cancrosis’, y algo de Phytophtora”, describió.

Salas explicó que “en el mercado de los Estados Unidos los niveles de exigencia, en cuanto a calidad, son bastante altos; esto nos lleva a descartar mucha fruta en los empaques, para poder poner en las cajas la fruta que realmente es la demandada, y no de menor calidad, de manera de poder conservar un mercado que nos costó tanto conseguir. En este sentido existe conciencia del esfuerzo realizado y los exportadores cumplen con los requisitos exigidos”.

Otros factores

A los factores climáticos se suma que la exportación a la Unión Europea también se vio demorada. En este caso, la causa fue la producción y oferta española, por lo que la demanda de fruta argentina se vio retrasada y recién ahora empieza a moverse. “Es necesario que los empacadores tengan muy presente los cuidados para embalar fruta y que no presente problemas sanitarios cuarentenarios”, dijo. “Lograr la apertura de mercados es una tarea que lleva años de intensas negociaciones, sobre todo cuando se trata de mercados tan exigentes como el estadounidense, europeo y japonés, por lo que esto requiere de una gran responsabilidad nuestra”, dejó en claro.

Salas recomendó tener muchos cuidados también en el manejo de la fruta en todo el proceso de poscosecha, ya que por los niveles de humedad la fruta está muy turgente y sensible a los golpes, lo que termina desencadenando en una falla cosmética o en algún tipo de podredumbre.

Para redondear los conceptos sobre el desenvolvimiento de la campaña citrícola, Salas estimó que “los volúmenes de producción de limón van a ser similares a los de la campaña pasada” (de aproximadamente 1,6 millón de toneladas)”, pero dijo que resulta prematuro inferir cuánto iría a exportación, a molienda o a proceso y cuánto a mercado interno, ya que todavía estamos en pleno proceso.

Congreso de Citricultura

Para finalizar dijo que, a pesar de que la campaña citrícola actual exige mucho trabajo y tiempo por parte de los productores, empacadores, técnicos y todas las personas vinculadas a la actividad, es importante comentar el interés puesto por el sector para participar en el “IX Congreso Argentino de Citricultura” que comenzará en Tucumán la semana que viene. Es muy importante y hay que destacarlo. Sin dudas que el sector citrícola tiene la necesidad permanente de actualizarse y conocer las novedades técnicas y de investigación que existen en pos de producir más y mejor. De allí nuestro apoyo permanente”, concluyó.

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