Por Luis Duarte
09 Julio 2019
Nuevo Código Procesal Penal: el caso más rápido, se resolvió en Concepción
Un juez avaló el acuerdo entre el fiscal y la defensa y sobreseyó al acusado, bajo el resarcimiento para la víctima de $ 50.000. La audiencia se realizó el viernes pasado en tribunales del sur y duró alrededor de 55 minutos. El afectado había recibido un disparo en el muslo derecho.
El juez de Concepción, Roberto Flores, avaló el viernes un acuerdo entre el Ministerio Público Fiscal y la defensa, y sobreseyó a un acusado de lesión aceptando una reparación para la víctima de $ 50.000. Sin embargo, el magistrado condenó al imputado a un año de ejecución condicional, más reglas de conducta, por portación de arma de fuego. La decisión del juez, que llegó tras 55 minutos del proceso abreviado, resolvía el caso más rápido dentro del nuevo Código Procesal Penal en la Justicia del sur. Se arribó a un fallo en sólo 23 días.
“La tensión entre eficacia versus garantías, propia del proceso penal, encuentra en el nuevo procedimiento adversarial un adecuado equilibrio, bajo un control exhaustivo de los jueces. Las audiencias públicas garantizan transparencia y publicidad, y permiten la participación activa y directa de la víctima”, expresó Flores, tras confirmar el fallo.
El fiscal Edgardo Sánchez indicó que el sistema de audiencias también agilizó la resolución de los viejos casos del código anterior. La Fiscalía obtuvo ya numerosas condenas respecto de personas que tenían varias causas penales en contra, pero sin definición.
El defensor particular, Sergio Faiad, consideró que el nuevo régimen “permite una mejor y mayor participación de los defensores, con resultados mucho más rápidos”.
En medio de la audiencia oral, el juez le pidió a la víctima que le señalara dónde había ingresado la bala recibida. El magistrado aprovechó la presencia de Fabio Peralta para corroborar en persona la herida, más allá de lo que estaba registrado en los informes técnicos de la instrucción, utilizando las herramientas del nuevo Código Procesal -prepondera la participación de la víctima en la causa-.
El 12 de junio último, Peralta protagonizó una pelea con José Lazarte (h) en la puerta de su casa, en Pasaje Uraga, en Concepción. De acuerdo a datos del caso, la disputa generó luego la reacción del padre del segundo participe, Juan José Lazarte, quien se presentó en la vivienda de la víctima a los pocos minutos. Ahí realizaría varios disparos contra Peralta, quien sufriría una herida en el muslo derecho.
Sánchez, a cargo de la investigación, accedió a videos de cámaras de seguridad de vecinos y de comercios de la zona, y logró identificar la acción de Juan José Lazarte. La Policía no pudo ubicar al entonces sospechoso en su casa, por lo que se dictó inmeditamente una orden de detención.
La audiencia
El viernes, y en menos de una hora, el fiscal presentó el caso e informó que las partes habían logrado un acuerdo de reparación integral para la víctima. Ante ello, el juez le preguntó directamente a Peralta si había hecho efectiva la indemnización, como también lo hizo con el imputado y el defensor. De esa forma, confirmó el cumplimiento del arreglo.
Sánchez, a la vez, planteó el sobreseimiento del acusado, teniendo en cuenta que el cumplimiento de ese acuerdo a favor de la víctima “extingue la acción penal”. El magistrado, por su parte, declaró la inaplicabilidad de la norma “que autoriza a los fiscales a ordenar la extinción de la acción penal en caso de reparación integral”.
El fiscal presentó un nuevo “acuerdo pleno” con la defensa, que establecía una pena de prisión de un año de ejecución condicional y pautas de conducta por el mismo plazo, pero por el delito de portación ilegitima de arma de fuego de uso civil.
Flores hizo lugar a la presentación y dispuso, entre otras condiciones, la prohibición de acercamiento a la víctima y de tener y portar un arma durante la pena. El juez dio por firme la sentencia el mismo viernes.
Al cerrar la audiencia, el acusado entregó el arma que había utilizado contra Peralta. Por ello, el fiscal ordenó el decomiso y la destrucción del elemento para evitar que pase al “mercado negro”.
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