Brasil y la Argentina eran hasta 2017 las dos economías más cerradas del mundo y las de menor crecimiento económico de América latina.
La apertura a las importaciones del Mercosur será en el mediano plazo (7 a 15 años), mientras que las de la Unión Europea serán mucho más rápidas.
Tras el acuerdo alcanzado en Bruselas, industriales del bloque de la Unión Europea y del Mercosur plantearon sus dudas acerca de la conveniencia de realizar este tipo de tratados en el momento que atraviesa el mundo. El economista Juan Llach habla de la oportunidad del histórico pacto.
Que los dos socios principales del bloque se abran negociando con la segunda economía del mundo luce más ventajoso que hacerlo de manera unilateral.
Esto es crucial para dar tiempo a los sectores más sensibles, sobre todo en la manufactura, para invertir, innovar y prepararse para competir.