Cordón umbilical: esa valiosa fuente de vida que casi siempre se tira a la basura

Por qué es importante preservar estas células madre.

MAMA DONANTE. Yanina Serrano posa con sus dos hijos. Ella decidió donar el cordón umbilical de su segundo embarazo. Abajo, un momento de  la cesárea donde se realizó la donación. MAMA DONANTE. Yanina Serrano posa con sus dos hijos. Ella decidió donar el cordón umbilical de su segundo embarazo. Abajo, un momento de la cesárea donde se realizó la donación. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI

Es un verdadero tesoro. Así consideran los médicos al cordón umbilical. Sucede que en él se encuentran alojadas las células madre, que tienen la capacidad de crear todos los tejidos, órganos y sistemas del organismo. Y pese a que es una valiosa fuente de vida casi siempre termina en la basura. Cuando le dijeron eso a Yanina Serrano, durante su segundo embarazo, no dudó en proponerse como donante. Ahora, las células maestras que donó podrán convertirse en la esperanza de vida de algún paciente que esté esperando un trasplante o que necesite realizar un tratamiento de determinadas enfermedades de la sangre, como las leucemias o linfomas.

Ya instalada en su casa en El Chañar, Yanina cuenta cómo fue la experiencia. “La verdad es que no duele nada; y es muy emocionante saber que podés salvarle la vida a alguna persona en cualquier parte del mundo”, confiesa la joven de 29 años, ama de casa y mamá de dos varones.

Serrano se hizo controles periódicos en el hospital del Este Eva Perón. Fue ahí precisamente donde le hablaron de la importancia de donar la sangre del cordón. Es algo que la institución viene haciendo desde 2014, cuando firmó un convenio de trabajo con el banco público de células de cordón umbilical del hospital Garrahan.

La jefa del servicio de Hematología, doctora Natalia Medici, cuenta que aumenta la cantidad de mamás dispuestas a donar su sangre de cordón umbilical. El año pasado hubo 63 donantes y el 70% de las muestras se criopreservaron; es decir que están guardadas en el banco que tiene el Garrahan.

Teniendo en cuenta que el Eva Perón es el único hospital público provincial donde se realiza esta práctica y que en Tucumán nacen 30.000 bebés al año, las cifras de donaciones aún son bajas. No obstante Medici, sostiene que en este momento importa más la calidad y no la cantidad de muestras. “Es un tema que la gente conoce muy poco y requiere de un trabajo hormiga. No cualquiera puede ser donante”, explica.

En una primera etapa, la mamá que esté dispuesta a donar tiene que realizarse análisis de serología, los cuales deben mostrar que la paciente no tiene ninguna enfermedad transmitida por sangre. Luego se la inscribe en un registro desde la semana 22 de gestación y posteriormente se firma un consentimiento informado. También se realiza una entrevista para el origen étnico de la persona y otros detalles fundamentales, detalla Medici.

“Luego comienza la segunda etapa. Se informa al servicio cuando la paciente se encuentra en trabajo de parto (puede ser mediante cesárea o parto normal). Una vez concluido el nacimiento del bebé y llevado a cabo el corte del cordón, se recolecta la mayor cantidad de sangre realizando una punción de la vena del cordón umbilical mientras la placenta está todavía en el útero. La obtención de la sangre es un procedimiento sencillo, no invasivo e indoloro, es decir que no corre ningún riesgo ni la madre ni el niño”, remarca la profesional, derribando aquellos mitos de que la donación puede causarle algún tipo de daño al bebé.

Esa colecta es guardada en una conservadora a temperatura ambiente y personal del CucaiTuc  la lleva cuanto antes al aeropuerto. Viaja en los aviones de Aerolíneas Argentinas hasta Buenos Aires. Y de allí al Garrahan. Hay 36 horas vitales desde que nace el bebé  hasta que la muestra llega al banco de sangre de cordón umbilical. Como para Medici es un verdadero tesoro, no falta la oportunidad en que ella misma lleva al aeropuerto la sangre recolectada.


Qué se puede curar con células madre

Las células madre son las constituyentes principales del sistema inmunológico y las que dan origen a los glóbulos rojos que transportan oxígeno a nuestro cuerpo, a los glóbulos blancos que combaten enfermedades y a las plaquetas que cicatrizan nuestra sangre. En un procedimiento de trasplante son capaces de regenerar completamente la médula ósea. De ahí la importancia de guardarla.

“Luego del nacimiento del bebé, tanto en el cordón umbilical como la placenta, queda sangre que habitualmente es descartada y que contiene estas células, llamadas Células Progenitoras Hematopoyéticas”, resalta Medici. “Es una pena que la mayoría de las veces se descarte este material que podría ser vital para futuros tratamientos”, indica.

Las muestras podrían servirle a alguien compatible. Puede ser pariente o no. Podría ser lo que se conoce como “alma gemela” porque pese a que no comparten lazos sanguíneos tienen alta compatibilidad genética. Un hermano, por ejemplo, tiene la mitad de posibilidades de ser compatible. De hecho, en el Hospital del Este se realizaron dos procedimientos de este tipo en el marco de lo que llaman “pacientes relacionados”.

Medici explica hay personas que deciden guardar la sangre del cordón en bancos privados. Son empresas médicas se ocupan de guardar la muestra de un bebé para cuando ese paciente o un familiar compatible la necesite. “El banco público, en cambio, se maneja con un sistema solidario y totalmente desinteresado: las personas donan el cordón para cualquiera que lo precise en cualquier parte del mundo, ya que los bancos públicos forman parte de una red internacional. Puede ocurrir que haya personas compatibles en dos puntos muy distantes del planeta. De hecho, muestras del banco del Garrahan se usaron para el tratamiento de un joven australiano”, cuenta.

Y aprovecha para mostrar con este ejemplo que cuantas más personas donen, alguien que se enferma tendrá más chances de enfrentar una grave patología. Vos podés salvar su vida con algo que pensabas tirar a la basura.

Preguntas frecuentes

¿Cuando se recolecta la sangre del cordón umbilical, el bebé o la madre corren algún riesgo?

El proceso de recolección, cualquiera sea el tipo de parto (natural o por cesárea), es completamente indoloro y sólo puede realizarse en los primeros instantes posteriores al parto y siempre luego de que haya nacido el niño y se haya clampeado el cordón. Ni el bebé ni la madre quedan expuestos a riesgo ni dolor alguno durante el proceso de recolección.

¿Cómo se sabe si una recolección fue exitosa?
Depende de la cantidad de células madre que se recolectaron y su viabilidad. Esto se hace mediante un estudio de laboratorio.

¿Cómo se preservan las muestras?
En el banco que tiene el Garrahan se hace criopreservación. Es el procedimiento por el que las células son congeladas a temperaturas extremadamente bajas con el objetivo de que mantengan su vitalidad, sin sufrir alteraciones a lo largo del tiempo.

¿Cuáles son los requisitos para donar?
Podés donar si sos mayor de 18 años, si estás cursando un embarazo sin complicaciones y si se trata de un embarazo único (no múltiples). Además, la mamá no debe tener enfermedades en la sangre.

¿Qué análisis se realizan a la sangre de la madre?
La sangre de la madre es sometida a distintas pruebas. Se realizan cultivos bacterianos y serologías virales (VDRL, hepatitis B y C, HTLV, HIV, chagas y brucelosis).

¿Cuánto tiempo se pueden almacenar las células madre extraídas del cordón umbilical?
La criopreservación  las mantiene en perfecto estado por un plazo mayor de veinte años.

¿Se puede donar en embarazos distintos?
Sí. Cada persona es genéticamente única, al igual que sus células madres.

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