31 Agosto 2019
PRESENTE Y FUTURO. Gamboa recomendó a los productores que manejen sus campos de la forma más eficiente y contando con información confiable. ARCHIVO LA GACETA
“Para esta campaña se estimaba que, a nivel nacional. la siembra de maíz sería de unos 9 millones de hectáreas, contra los 7 millones sembrados la campaña pasada; pero luego de las PASO esta estimación bajó bastante, si bien las ventas de semillas antes de las elecciones fueron buenas y más de lo esperado. La intención de siembra de maíz de primera o segunda está muy manejada, por la cantidad de trigo actualmente sembrado, y seguramente en esos lotes se sembrará soja, todo esto a nivel nacional. Este año, el negocio del maíz, en general, fue bueno”, reseñó el ingeniero Daniel Gamboa, técnico del Programa Granos de la Estación Experimental(Eeaoc).
A partir de las PASO existe un “estate quieto tremendo”, ya que la incertidumbre es fuerte y los costos del maíz están muy altos, por lo que los días que quedan hasta octubre y los resultados de las elecciones de octubre son vitales para saber qué hará el productor de maíz que siembra después de esa fecha.
En el tema local, los resultados de la cosecha recientemente finalizada no fueron los esperados y se dieron resultados muy irregulares y muchos para abajo.
Las razones de esto son varias causas, entre las que se destacan los espiroplasmas que causaron daños en maíces sembrados en Tucumán, Salta y Santiago del Estero, dando ‘muerte súbita’ en plantas que no llegan a cosecha o tienen gran caída de rendimiento.
Sin duda que las condiciones ambientales que se dieron durante el cultivo de maíz fueron óptimas para el desarrollo del vector, transmitiendo al agente causal de esta complicada enfermedad del maíz. Se suma a que no se controló a esta chicharrita transmisora de la enfermedad y no se realizaron los monitoreos necesarios para saber la situación real de la enfermedad y de su vector (algo a lo que no estamos acostumbrados), y la aparición de la ‘cinche’ en etapas tempranas del cultivo. Sin duda que el uso de curasemillas es fundamental y vital para evitar estos problemas, sobre todo cuando aparecen condiciones de lluvias que no permiten ingresar a controlar estos insectos.
En cuestiones de “gusanos cortadores” hubo una menor incidencia, pero igualmente hubo daños, salvo en aquellos cultivos con el evento Viptera. Es por ello que si no tenemos eventos en el cultivo es fundamental el monitoreo y controlar si aparecen gusanos.
Las “fechas de siembra” fue otro parámetro a tener en cuenta al momento de analizar los rindes, al igual que el tiempo de los barbechos, ya que si hubo un puente verde largo es seguro que las plagas y enfermedades estuvieron más accesibles a los cultivos que venían naciendo después de las siembras, y que el tiempo entre la aplicación del barbecho hasta el nacimiento haya sido breve. Se suman las corridas de agua que hubo durante el cultivo en cierta parte del ciclo del cultivo, por las lluvias torrenciales ocurridas que lavaron los suelos.
Los suelos
Por otro lado, los manejos inadecuados de los suelos fueron también causantes de los bajos rendimientos ocurridos en muchos campos, debido principalmente a los procesos de compactación, generados por muchas causas de manejo, que no permitieron tener infiltraciones adecuadas de agua en los perfiles, a pesar de tener buenas lluvias.
El conjunto de variables que se dieron fueron, al fin y al cabo, los que incidieron en los rendimientos. Híbrido sensible, condición ambiental y la presencia del patógeno generaron estos resultados.
Sin duda es que debemos manejar de manera más eficiente el campo, y tener más y mejor información para que los rendimientos sean mayores.
El maíz es un cultivo muy importante para nosotros, por el lugar en la cual nos encontramos produciendo, ya que las ventajas agronómicas que nos trae para el campo son realmente importantes. Esperemos que el productor tenga en cuenta esto al momento de sembrar, a pesar de la crisis actual en la cual el país se encuentra.
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