A la hora de calificar a los entrenadores que colaboraron para hacer grande al básquet argentino, uno de los que están en el podio es Rubén Magnano, que dirigió a la “Generación Dorada” en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, donde Argentina logró la medalla dorada ante Italia.
Magnano está complacido por el presente del básquet nacional. “Han superado a un montón de selecciones en el trabajo colectivo, estamos para más. Estamos para ser campeones del mundo. Hay que jugar, nadie te va a garantizar el éxito. Que podemos ganar el campeonato, seguro”, señaló.
Luego elogió a Luis Scola. “Vamos a tener que hacer una enciclopedia y no un capítulo con él. Se permitió seguir aprendiendo para saber qué era lo que tenía que modificar y aprender para darle una mano a su juego y a la Selección. Es el alma del equipo”, acotó.