Aunque hace 24 años nació en Mar del Plata, los tucumanos siente a Lucas Vildoza como uno de los nuestros, como alguna vez lo fue Lucas Victoriano cuando integraba la “Generación Dorada”.
Es que el ahora jugador de Baskonia de España, tiene los genes de una familia taficeña que transpira básquet por todos los poros. “Luquita” que se formó deportivamente en Quilmes de Mar del Plata es hijo de Marcelo Vildoza, aquel base que en la década del 80 deleitó a los hinchas de Talleres y que luego se radicó en “La Feliz”.
A poco de finalizar el partido frente a los franceses, LG Deportiva se comunicó con Marcelo para conocer cómo vivió el triunfo argentino. “Lo viví en mi casa junto con mi esposa Gabriela. Siempre estuve tranquilo porque sabía lo que podían dar los muchachos, mientras que ella lo sufrió muchísimo. Al final, celebramos con mucha euforia este pase a la final que nos hizo tan felices a todos”, dijo el orgulloso papá, que se siente complacido con que su hijo forme parte de este plantel que ya entró en la historia grande de nuestro deporte. “Estos chicos se merecen esto y mucho más. Ahora vamos por el título”, dijo.