Si gana el PJ, el poder real lo tendrá Alberto, dijo Manzur
En Nueva York, Manzur expuso que la Argentina sufre desde hace tres años y medio un “ciclo de destrucción de su riqueza”, basado en la parálisis de la producción nacional, “con sectores que trabajan a menos del 50% de su capacidad” y con tasas que superan el 80% en letras del Central.
Si Washington es una ciudad concebida para celebrar la majestuosidad de las instituciones de los Estados Unidos, con una planificación urbana donde lo único “grandioso” es la monumentalidad de los edificios del Gobierno y de los museos de la historia y la cultura norteamericanas, Nueva York parece diseñada para hacer sentir la grandilocuencia del poder económico. Es caótica en su tránsito, saturado de bocinazos y de sirenas. Sus veredas, unas tras otras, están cubiertas de andamios, cuanto menos por las calles 57 y 58; y hay que desandar eternas pasarelas peatonales para cruzar la lujosísima Quinta avenida y sus paralelas menos pretensiosas, como la Sexta, la Madison y la del Parque. Con sólo detenerse unos instantes a consultar un mapa, se podrán escuchar todos los idiomas mezclados entre las más diversas gentes, siempre con un rascacielos de fondo. Babel es aquí.
El gobernador, Juan Manzur, o más bien su agenda, acusó recibo ayer del cambio de ciudades. La pulcra y ordenada capital de los Estados Unidos es el baluarte de la perenne burocracia gubernamental (el “be team”, es decir, el “equipo que es” y seguirá siendo, no importa quién presida esta nación). Allí el tucumano, además del convenio que suscribió con la OEA, mantuvo una serie de contactos públicos en los cuáles -como viene informando LA GACETA- escuchó el diagnóstico del poder político sobre la Argentina y se informó de las expectativas sobre una eventual presidencia peronista para los próximos cuatro años. En cambio, en “la gran manzana”, el jefe de Estado peronista ha venido a enfrentar las preguntas del poder económico acerca de lo que habría que esperar si Alberto Fernández gana los comicios.
Con los empresarios
La mañana de Manzur comenzó con un desayuno reservado en una de las organizaciones empresarias más influyentes de los Estados Unidos: el Consejo de las Américas (“Council of the Americas”, por uno de sus nombres en inglés. El otro, más corto y más directo, es “Americas Society”). La presidenta y directora general de la entidad, Susan Segal, fue la anfitriona del encuentro en la sede de la institución (en el 680 de Park Avenue), al que asistieron una veintena de referentes de empresas, fondos de inversión y bancos estadounidenses que operan en la Argentina.
El gobernador, según pudo reconstruir LA GACETA (la reunión no estuvo abierta para la prensa), expuso durante alrededor de 30 minutos la situación de la Argentina, sobre la base de dos ejes. Por un lado, cuestionó las políticas económicas de Cambiemos; y por el otro, se esforzó en transmitir tranquilidad respecto de la figura de Fernández, remarcando que el candidato del Frente de Todos ha subrayado públicamente que, si gobierna, cumplirá con los compromisos internacionales contraídos por el Estado nacional.
Luego, el mandatario enfrentó preguntas que fueron “al hueso” de un futuro gobierno justicialista. En ese encuentro cerrado -según trascendió- le preguntaron cuál será el papel que jugará la agrupación La Cámpora si el peronismo vuelve al Gobierno. Manzur respondió que dentro del peronismo hay diferentes corrientes internas, entre las cuales el kirchnerismo sólo es una; y que actúan también otras fuerzas en la dinámica del movimiento, dada su vocación frentista, como el espacio de Sergio Massa. De modo que -manifestó-, no había que centrarse en sólo una de esas líneas ni sobredimensionarlas.
También le consultaron, directamente, si de confirmarse la tendencia de las PASO, en el país gobernará Alberto Fernández o Cristina Fernández de Kirchner. El tucumano se despachó con la misma aserción del miércoles de la semana pasada, en Tucumán: el líder del proyecto político que le disputa el poder al macrismo es “Alberto” y, como tal, es el jefe del peronismo y el futuro jefe del Gobierno. El peronismo, que siempre cumple con sus compromisos, nunca ha sido bicéfalo, habría sido su síntesis.
Finalmente, le consultaron también sobre “el tamaño del Estado argentino”, a lo que contestó que en un país que no crece, todo Estado se torna “enorme” aunque no se ensanche, porque en realidad es la economía la que no crece.
Con los periodistas
A las 10.10 (11.10 de la Argentina), Manzur llegó al edificio de la cadena de noticias Bloomberg, en el 731 de Lexington Avenue. Durante la entrevista con el periodista José Enrique Arrioja (en teleconferencia había, también, reporteros de las áreas de América latina y de la Argentina del multimedios), el gobernador fue menos directo. De hecho, a las preguntas específicas sobre economía respondió aclarando que era político, y a las preguntas sobre futuras políticas de un eventual gobierno peronista las contestaba aclarando que lo haría “en los términos en los que lo hace un médico.
En general, Manzur expuso que la Argentina sufre desde hace tres años y medio un “ciclo de destrucción de su riqueza”, basado en la parálisis de la producción nacional, “con sectores que trabajan a menos del 50% de su capacidad”; con tasas que superan el 80% en letras del Banco Central; créditos “que no existen” o que se ofrecen “con intereses imposibles”; una inflación anual que promete superar el 55% y empresas argentinas que cotizan en Wall Street y que, en la actualidad, valen un tercio que en 2015. Hizo hincapié, además, en que el endeudamiento externo contraído desde 2016 no se destinó a la infraestructura productiva del país.
Durante el reportaje reiteró que Alberto Fernández cumplirá con los compromisos internacionales de la Argentina, puntualizó que su gobernabilidad se sustentará en el apoyo de los gobernadores y definió al candidato del Frente de Todos como un hombre “sensato y sereno” y como un dirigente que trabaja en la construcción de consensos.
Frente a ello, Arrioja hizo hincapié en la “cercanía” de Manzur con Fernández, a lo que el tucumano respondió afirmando que “Alberto es el candidato de mi espacio político” y que por tanto él trabajaba para apoyarlo en todo lo que estuviese a su alcance.
“¿Hay que esperar verlo en el próximo gabinete nacional?”, le preguntó el periodista. Manzur respondió, como lo ha hecho antes, que el pueblo tucumano lo ha honrado con la reelección, por lo que su lugar en la gobernación.
“¿Pero si Alberto Fernández se convierte en presidente y le pide que lo acompañe en su equipo?”, insistió por tercera vez el reportero. “Preferiría cumplir mi mandato como gobernador de Tucumán. Eso es lo que quiero y para lo que el pueblo me eligió… pero si me lo pidiera, estaré donde el Presidente de la Nación diga que me necesita”, concluyó.