Quieren reducir la carga agroquímica en el suelo y el ambiente

Se presentaron resultados de los “cultivos de servicio” ensayados en parcelas.

28 Septiembre 2019

Durante el Día de Campo en Trigo (Eeaoc) se visitaron los ensayos de “cultivos de servicios” (CS). La presentación de estas parcelas estuvo a cargo del ingeniero agrónomo Horacio Gómez, jefe de la Subestación Monte Redondo. Se mostraron ensayos de trigo, centeno, vicia, rabanito, y las mezclas de trigo con vicia y centeno con vicia.

El profesional comentó sobre los avances en los cultivos de servicios, en un contexto de cambio de paradigma en el sistema productivo, que apunta a tratar de reducir la carga del uso de agroquímico en el suelo y el ambiente:

“Hemos sembrado diferentes especies, tanto gramíneas como leguminosas, con el objetivo de generar cobertura en el suelo y brindar mayor cantidad de materia orgánica en un futuro”, especificó el investigador de la Estación Experimental.

Respecto a este tema, el ingeniero agrónomo Gonzalo Robledo, de la Sección Suelo y Nutrición, explicó el trabajo que vienen realizando desde el área: “En nuestra zona, por las características climáticas inverno-primaverales, la principal limitante para la implantación de un CS, es la escasez de lluvias durante el invierno. Por lo tanto, la estrategia para una exitosa implantación se basa en siembras tempranas, para aprovechar la humedad de suelo remanente de los cultivos de verano”.

Desde la campaña 13-14, en un ensayo llevado a cabo en la subestación Monte Redondo, se evaluaron diferentes “cultivos de servicio” y su incidencia en la sustentabilidad de los sistemas productivos. “Los resultados obtenidos mostraron que la siembra tardía de los CS se traduce en bajos rendimientos de materia seca, dejando menores contenidos de nitrógeno y carbono en los suelos”, señaló. “La incorporación de estos cultivos en nuestros sistemas productivos de granos, disminuyen los valores de densidad aparente de los suelos, mejorando la porosidad total y la infiltración de agua en los mismos”, puntualizó.

Por otro lado, dijo que “la utilización de una leguminosa como CS, hace un aporte de nitratos importante para el cultivo de verano siguiente, especialmente en el maíz. En promedio, a lo largo de estas evaluaciones, un rastrojo de leguminosa, como CS, aportó al sistema entre 20-22 kg/ha de ‘N’ orgánico, por cada tonelada de materia seca producida. Mientras que el aporte de una gramínea fue entre 12-15 kg/ha de ‘N’ orgánico. En cuanto a la calidad de estos rastrojos, se puede decir que la leguminosa, por tener una relación C/N baja, es de rápida descomposición y deja disponible los nutrientes en el corto plazo, sucediendo lo contrario cuando es un rastrojo de gramíneas”, resumió Robledo. La diferencia en los contenidos de humedad del suelo al final del ciclo invernal, entre CS y barbecho, son menores en años secos y mayores en años húmedos. Las primeras lluvias de la campaña son más eficientes en los tratamientos con CS, comparadas con el barbecho.

En soja no se observaron diferencias significativas en los rendimientos, según el antecesor, mientras que en el maíz se detectaron mayores rendimientos cuando el CS antecesor fue una leguminosa.

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