Por Juan Manuel Asis
03 Octubre 2019
CONGRESO Y 24 DE SEPTIEMBRE. Al lado de la Iglesia Catedral y de frente a la plaza Independencia, Alfonsín se dirigió a una multitud.
Desafío, necesidad o provocación. Desde estas perspectivas se observa la visita del lunes a Tucumán del presidente, Mauricio Macri. Desafío y necesidad de demostrar al resto del país desde el corazón de una provincia peronista que sí se puede revertir los resultados de las primarias del 11 de agosto. Desde el PJ, para algunos, sólo es una provocación política y otros entienden que es inevitable que haga pie en un distrito donde -suponen- el jefe de Estado mide más que los propios candidatos a diputado.
Para Macri será un reto extra llenar la plaza Independencia, tal como lo hizo Raúl Alfonsín el 28 de septiembre 1983, cuando en la esquina de Congreso y 24 de Septiembre le recitó a una multitud -estimada en 25.000 personas por los organizadores de entonces- el preámbulo de la Constitución. Porque el mitin del Presidente se realizará a partir de las 19.30 en esa misma esquina donde se reunió el radicalismo para escuchar al líder de Renovación y Cambio y candidato presidencial de la UCR, según lo adelantaron ayer el diputado nacional José Cano vía Twitter y Domingo Amaya a través de LG Play.
Macri eligió una ciudad que viene adhiriendo a sus candidatos en los últimos comicios, y donde debería jugar de local y sentirse a sus anchas. En ese marco, su mensaje puede resultar potente para el resto de la Argentina, desde la provincia donde cuyo gobernador, Juan Manzur, es uno de los principales operadores de su rival el 27 de octubre: Alberto Fernández. Apuesta arriesgada, y cuyo resultado dependerá en gran parte del nivel de movilización y de involucramiento político de la hoy intervenida UCR y del aporte que puedan hacer las estructuras institucionales de los municipios de la Capital, Yerba Buena, Concepción y Bella Vista. Porque, las anteriores visitas del “sí se puede” ocurrió en ciudades donde el apoyo es mayoritario al macrismo, como lo fue en Barrancas de Belgrano, el sábado.
Se supone que una gran parte de la sociedad capitalina se hará presente de manera espontánea en la plaza Independencia para acompañar a Macri y a sus candidatos a diputados nacionales de Juntos por el Cambio. Algunas dudas surgen a partir de la situación interna que atraviesa el partido radical y de cómo están jugando referentes opositores de la Capital frente a los próximos comicios, ya que no pocos observan que no hay demasiado entusiasmo en la dirigencia por apuntalar la postulación de Amaya, producto de algunos rencores por lo que se consideró una escasa participación del el ex intendente en la elección intermedia de 2017.
Las rencillas internas pueden conspirar, no sólo contra el resultado electoral, sino contra el acto mismo del jefe de Estado. Un aspecto que no se debe descuidar, por lo que habrá que ver quiénes van y quiénes no.
Hay que observar cómo juega Mariano Campero (Yerba Buena), a quien la dirigencia de la Capital Federal le cerró las puertas para que su lista de precandidatos a diputados nacionales pudiera ir adherida a la boleta de Macri en las primarias de agosto. O bien qué aporte realizarán Roberto Sánchez (Concepción) y Sebastián Salazar (Bella Vista). Tendrán que dar muestras de fidelidad y de acompañamiento. Porque Macri debe mostrar al país un masivo respaldo, no sólo porque viene a una provincia identificada con el peronismo, sino porque deberá sortear además las dificultades internas del propio espacio. Una convocatoria que supere las 30.000 personas puede considerarse un éxito político.
Cano apuesta por las dos bancas
LA GACETA.- ¿Macri viene a Tucumán a apoyar a sus candidatos a diputados o a demostrar que se puede dar vuelta el resultado de las PASO en los comicios del 27?
JOSÉ CANO.- En una campaña nacional hay que estar presentes en todas las provincias, por respeto al electorado. En Tucumán, normalmente, entre las primarias y las nacionales siempre hemos crecido. Pero la presencia en Tucumán ya estaba planificada porque es una provincia importante.
LG.- ¿Tucumán es una provincia donde, a diferencia de lo que pasó en Mendoza, Macri tiene mejor imagen que los candidatos propios? ¿Se puede interpretar de esa manera su presencia el lunes?
JC.- En elecciones nacionales se vota normalmente a presidente. La campaña es básicamente con la fórmula y, obviamente, con nuestros candidatos. Uno analiza que entre los comicios provinciales y los nacionales hemos crecido, por ejemplo en el Este hemos sacado 20.000 votos más. Por lo que estimamos que Lidia (Ascárate) va a ser diputada y que vamos a mejorar respecto de las primarias, con un muy buen resultado electoral.
“Hay una oportunidad”
El interventor de la UCR es optimista
“La gente ve que hay una oportunidad, que sí se puede”, dijo el interventor de la UCR, José Argañaraz, respecto a la presencia de Macri en Tucumán. “La gente se puso por encima del dirigente, va a asistir, va a participar masivamente, porque nosotros no movilizamos ni pagamos la asistencia, no presionamos ni damos planes sociales”, apuntó el concejal capitalino, optimista respecto de la presencia ciudadana el lunes. Según dijo, hay ciudadanos que se arrepintieron por haber votado como lo hicieron en las primarias de agosto o bien por no haber ido a sufragar. “Ahora quieren estar”, acotó.
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