“Macri dijo que ayudó a los gobernadores a financiar la educación. No presidente, a #Tucumán le soltó la mano. Hoy recibe 10 veces menos que en 2015. Los docentes sabemos porque lo vimos. Fuimos nosotros con el gobierno de @JuanManzurOK los que pusimos el hombro. Lo digo porque sé”. La pelea se da en todos los frentes y en todas las áreas. El tuit en cuestión pertenece al ministro de Educación de Tucumán, Juan Pablo Lichtmajer, que de esa manera embistió contra la política en el sector que ha instrumentado la gestión del presidente Mauricio Macri. La respuesta de la Casa Rosada no tardó en llegar. Fue el propio titular de la cartera nacional de Educación, Alejandro Finocchiaro, quien contestó a su par provincial, en una suerte de batalla de gallos, con cruce de rimas y enfrentamientos verbales propia de los raperos del Freestyle.
“Estimado @jplichtmajer lo invito a revisar el cuadro con las transferencias realizadas a su provincia en esta gestión. Podrá ver como aumentamos los fondos para Tucumán. Ud falta a la verdad deliberadamente o es un claro exponente del deterioro en matemática que queremos mejorar”, le respondió Finocchiaro desde la misma red social.
Estimado @jplichtmajer lo invito a revisar el cuadro con las transferencias realizadas a su provincia en esta gestión. Podrá ver como aumentamos los fondos para Tucumán. Ud falta a la verdad deliberadamente o es un claro exponente del deterioro en matemática que queremos mejorar. pic.twitter.com/w1xq3I4VNM
— Alejandro Finocchiaro (@alefinocchiaro) 21 de octubre de 2019
El día después encontró a Lichtmajer ampliando sus respuestas al funcionario nacional. “Le dieron la espalda a la docencia, por eso ahora la docencia les dará la espalda a ellos en las urnas. Un ministro no debe hacer bromas con cosas que son tristes, como el ajuste. Mientras dedicaba tiempo a redactar tuits estábamos preparando la gala de coros y orquestas escolares en el teatro San Martín, que siguen tocando porque el gobierno de Tucumán salió a rescatarlos del ajuste, no hay nada de chistoso en eso”, indicó a LA GACETA. Y continuó. “Yo no chicaneo; es de mala educación. Tampoco doy discusiones estériles sobre el pasado, los resultados están a la vista, por eso estamos trabajando para poner de pie al país que ellos dejan de rodillas. Y lo vamos a hacer”. El ministro tucumano terminó su contestación con una clara referencia electoral hacia el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández. “Como docente, voy a elegir a un docente para presidir el país. Con educación no se bromea. Él (por Finocchiaro), como ministro no visitó escuelas en Tucumán. Yo voy todos los días. Allí está la realidad del ajuste, y no hay papelito de estadísticas o chicana que pueda tapar el daño que han hecho”, expuso.
Sr. Ministro @alefinocchiaro, su gobierno, el de Macri, tuvo su tiempo. Pronto será parte del pasado. Nosotros, tendremos el tiempo futuro, y ya estamos trabajando para poner nuevamente a la Argentina de pie con @alferdez.
— JuanPablo Lichtmajer (@jplichtmajer) 21 de octubre de 2019
La respuesta
“Al igual que @alferdez usted cree su propio relato. Las urnas dirán cuál es el tiempo que termina. Es una forma de gobierno llamada democracia”, respondió el ministro nacional desde Twitter.
Su jefe de Gabinete, Manuel Vidal, indicó ayer a nuestro diario que la exposición de cifras coparticipables es una clara muestra de que la Nación no desatendió a las provincias. Y que, por eso, “no es verdad de que Tucumán y el resto de los distritos reciban 10 veces menos” de dinero. “Si tomamos en cuenta las transferencias no automáticas, podemos decir que la Nación giró a Tucumán más de $ 2.260 millones (desde 2015 hasta julio pasado), lo que demuestra que sí hubo inversión en equipamiento y en conectividad para 412 escuelas tucumanas”, remarcó.
Vidal indicó, además, que si se toma en cuenta la inversión consolidada en Educación (Nación más provincias), podrá observarse que en 2015 ha sido de 6 puntos del PBI (4,5 de las provincias y 1,5 de la Nación). “En 2017 -continuó-, el Gobierno federal mantiene el 1,5, mientras que las provincias bajan al 4,2”. Reconoció que el año pasado la inversión en Educación bajó de aquel 1,5 a 1,3 “por la devolución que la Nación hizo de los recursos a las provincias que, en la participación del gasto consolidado, también bajó de 4,5 puntos a 3,8 puntos”. El jefe de gabinete de Educación de la Nación concluyó que, “mientras más plata se giró a las provincias, menos invirtieron en el sector educativo”.