Arrancó en el Congreso un diálogo sobre los mecanismos para reformar la Constitución chilena

Oficialistas y opositores barajan tres alternativas para la enmienda, pero aún no hay consenso.

ENFRENTAMIENTO. Un camión hidrante busca dispersar la protesta.  ENFRENTAMIENTO. Un camión hidrante busca dispersar la protesta.
14 Noviembre 2019

Parlamentarios del oficialismo y la oposición celebraron ayer en Chile una primera reunión formal para discutir los mecanismos posibles para reformar la Constitución sancionada en los tiempos de la dictadura pinochetista, después de 25 días de protestas y represión.

De la reunión, celebrada en la sede del Congreso, en Valparaíso, participaron todos los partidos políticos que forman la coalición oficialista “Chile Vamos” y la mayoría de las fuerzas opositoras, incluído el Partido Comunista.

La necesidad de reformar la Carta Magna para ampliar los derechos de la sociedad y combatir las desigualdades es una de las demandas centrales en las multitudinarias manifestaciones que se suceden en las grandes ciudades chilenas desde el 18 de octubre.

RECLAMO. La demanda colectiva es una ley de leyes contra la desigualdad.  RECLAMO. La demanda colectiva es una ley de leyes contra la desigualdad.

A esa demanda, el Gobierno del presidente Sebastián Piñera respondió primero con evasivas; luego la consideró una posibilidad, pero no una prioridad; y ahora la propone como cuestión “urgente”.

A última hora del martes, precisamente, el mandatario hizo un llamado a la Nación para lograr tres grandes acuerdos para salir de la crisis social que afecta al país, en materia de “Paz”, “Justicia” y una “nueva Constitución”.

En la reunión de ayer del Congreso, el consignó que un camino posible para la enmienda de la Carta Magna es la instalación de un Congreso Constituyente, que convertiría al Parlamento en Asamblea habilitada para modificar artículos. Esta opción es rechazada por los manifestantes por el desprestigio del Poder Legislativo.

Otra vía puede ser la formación de una Convención Constituyente integrada por legisladores y asambleístas designados en elecciones. Esta salida es discutida por los sectores de la oposición que impulsan la reforma y resisten la idea de la imposición de parlamentarios sin pasar por el tamiz de las urnas.

Queda entonces la alternativa de declarar la necesidad de la reforma constitucional y convocar a elecciones para instalar una Asamblea Constituyente, capacitada para sesionar de manera soberana y con independencia del Congreso.

DISCURSO. Piñera pidió acuerdos de “Paz”, “Justicia” y nueva Carta Magna.  DISCURSO. Piñera pidió acuerdos de “Paz”, “Justicia” y nueva Carta Magna.

Esta última opción es la que menos seduce al oficialismo, debido a que implica comicios, justo cuando las encuestas destacan la impopularidad de Piñera. Con ello, la alianza gobernante podría quedar con escasa representación en la asamblea constituyente.

Si no hubiera consenso entre las fuerzas políticas respecto del mecanismo de la reforma, la discusión puede quedar trabada: se necesitan los dos tercios de los votos en el Parlamento para establecer cualquiera de las vías para la enmienda y ninguna fuerza cuenta con esa mayoría calificada.

En este esquema, la oposición impulsa un plebiscito para que la ciudadanía elija cuál mecanismo prefiere para reformar la Carta Magna, sancionada en 1980. (Télam)

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