Aunque sólo se trató de uno de los amistosos de fecha FIFA que están cerrando la competencia internacional a nivel selecciones, es indudable que el partido que ayer jugaron en el King Saud University Stadium (Arabia Saudita) Argentina y Brasil, fue disputado con la misma intensidad que los protagonistas ponen en los partidos por una competencia oficial.
Más allá del triunfo de los dirigidos por Lionel Scaloni por 1-0, con tanto de Lionel Messi, lo que los argentinos tenemos que tener bien en claro es que quedó la impresión de que el técnico encontró el equipo que buscaba desde el mismo momento que le dieron la posta al frente del plantel nacional.
Por eso, en el juego de ayer, tardó tanto en introducir variantes en la formación titular, que salvo los primeros minutos de la contienda cuando la dinámica y rotación de los brasileños lo complicó, siempre se mostró como un equipo equilibrado, que tenía bien en claro que al partido debía jugárselo lejos de los dominios de Esteban Andrada. Y vaya si concretó esa meta, pues Brasil casi nunca pudo jugar mano a mano con el golero de Boca, que evidenció que el puesto no le queda para nada mal.
En el fondo, salvo la imprudencia que cometió en el comienzo del partido que terminó con el penal que malogró Gabriel Jesús, Juan Foyth se está acomodado bien al puesto de lateral. Aunque tiene variantes en ese sector, se nota que Germán Pezzella y Nicolás Otamendi se complementan muy bien con Nicolás Tagliafico, que demuestra una tremenda personalidad.
De mitad de cancha hacia arriba, Scaloni tiene muchas variantes tácticas que puede adaptar de acuerdo al rival. Rodrigo de Paul y Leandro Paredes ya tienen asegurados sus lugares en el equipo.
Los otros dos puestos quedan para varios exponentes que cuentan con los pergaminos suficientes para que sea una lucha sin cuartel para ganarse la confianza del entrenador. Un párrafo aparte para la “aparición” de Lucas Ocampos, un tapadito que está aprovechando al máximo la chance que le da Scaloni.
En ofensiva, Scaloni quiere aprovechar el gran momento de Lautaro Martínez en Inter, para asociarlo con Messi, un jugador que tiene el valor agregado de ser el mejor del planeta. Como alternativa tiene nada menos que a Sergio Agüero, Paulo Dybala y Lucas Alario, tres de los mejores atacantes del mundo.
Aunque se deben seguir corrigiendo los errores que son propios en un equipo en formación, no es poca cosa que, cuando faltan algo más de cuatro meses para empezar las Eliminatorias al Mundial de Qatar 2022, Scaloni puede decir aquella célebre frase que inmortalizó Héctor “Bambino” Veira: la base está.