29 Noviembre 2019
El gobernador Juan Manzur y su vice, Osvaldo Jaldo, se encuentran en Buenos Aires. Su misión será no sólo establecer cuántos tucumanos integrarán el gabinete nacional, sino también renovar viejas promesas para el acompañamiento a la gestión provincial, tanto en obras como en recursos de uso discrecional.
El viaje del tándem tucumano es inusual. Manzur, generalmente, suele reunirse, en soledad, con los principales referentes nacionales del Frente de Todos. Esta vez será acompañado por Jaldo, como una manera de mostrar no sólo solidez en la conducción institucional de la provincia, sino también como un modo de reforzar las gestiones políticas. El gobernador mantuvo el martes una charla a solas con el presidente de la Legislatura. Fue en la Casa de Gobierno el día en que el titular del Poder Ejecutivo se reintegró a sus funciones, tras la misión oficial que encabezó en los Estados Unidos. En ese encuentro se deslizó que el viaje le hizo perder terreno al mandatario tucumano respecto de sus pares que, estratégicamente, fueron colocando piezas en el andamiaje del futuro gobierno nacional.
Cuando todo hacía prever, por ejemplo, que Pablo Yedlin dejaría la Cámara de Diputados para convertirse en ministro de Salud, resurgió el nombre de Ginés González García para ese cargo, con la anuncia de la vicepresidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner.
Mientras sigue la danza de nombres de posibles desembarcos de funcionarios y dirigentes locales en el elenco nacional, Manzur y Jaldo intentarán tomar contacto con Alberto Fernández, que dentro de 11 días se convertirá en presidente de la Nación.
Pablo Yedlin no sería ministro de Salud
Ginés González García puede volver a ocupar esa cartera
En el primer piso de la Casa de Gobierno existe la sensación de que en los últimos días se cedió terreno en lo referente a las designaciones de cargos para el gabinete nacional. ¿A qué le atribuyen? En parte, Manzur no estuvo en el país en un momento de definiciones. Por el contrario, mantuvo una agenda en Estados Unidos que incluyó reuniones en la OEA, la institución cuestionada por el propio Fernández por su postura en torno a lo sucedido en Bolivia. El primer indicio de ese retroceso involucra a Pablo Yedlin (foto). El diputado era uno de los dirigentes con mayores chances de conducir el Ministerio de Salud. Sin embargo, terció el kirchnerismo -dicen que la propia vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner- y el número puesto es un viejo conocido: Ginés González García. Así, todo indica que el ex ministro de José Alperovich se quedará en el Congreso de la Nación.
Lucho Fernández y los biocombustibles
Caponio, a una secretaría
Los que aguardan definiciones son los ministros de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández (foto); y de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin. Ambos podrían irse a Buenos Aires. Lo de Yedlin es más concreto: una secretaría en la misma área nacional. Manzur aspira a que “Lucho” coordine una oficina ligada a los biocombustibles, teniendo en cuenta que se trata de una política pública central para la producción de azúcar. Jorge Neme, secretario de Relaciones Internacionales de la provincia, sigue expectante ante la posibilidad de recalar en la Cancillería, por su relación con Felipe Solá. El diputado suena como futuro canciller. Lo de Marcelo Caponio aún es difuso. El apoderado local del PJ apuesta a la Secretaría de Asuntos Electorales. Su conocimiento de la materia y su excelente relación con el apoderado del PJ nacional, Jorge Landau, son su carta de presentación. Sisto Terán también espera. Manzur quiere al ex vice de Julio Miranda como nexo en el Plan Belgrano.
Beatriz Rojkés
La esposa del senador Alperovich podría ser embajadora en Rusia
Otra de las muestras de “debilidad” de Manzur se gestó en el Senado. Y otra vez fue Cristina -¿le estará pasando factura por haber sido uno de los primeros en sepultar al kirchnerismo?-. La ex presidenta eligió a la santiagueña Claudia Ledesma Abdala para que la secunde. Así, la esposa del gobernador Gerardo Zamora será la tercera autoridad del país. Su elección transmite dos verdades. Por un lado, que el mandatario tucumano no tiene injerencia en los tres senadores por esta provincia y no tiene nada para ofrecer en la Cámara Alta. Y, por otro, también denota que la llave del poder en el NOA no es patrimonio de Manzur. El tercer elemento apareció ayer, con la posibilidad de que Beatriz Rojkés de Alperovich (foto) sea designada para una oficina diplomática (se menciona a Rusia). Esa versión, en el oficialismo, es interpretada como un mimo de la mismísima Cristina a su amiga, en medio del escándalo que envuelve a su familia por la denuncia por abuso sexual contra su marido, el senador José Alperovich.
Marcelo Santillán, a la gerencia de Empleo
Mencionan a Deiana en el Inaes
Otro elemento de presión lo ejerce La Cámpora. “Los ojos de Cristina” pretenden tener injerencia en la distribución de cargos. En especial, en oficinas locales de los organismos nacionales. Se trata de dependencias estratégicas para la política diaria: pensiones, jubilaciones, subsidios, asistencia social y remedios. El ex diputado Marcelo Santillán podría ocupar la delegación de la Gerencia de Empleo. El bellavistense aspiraba a renovar la banca, pero Manzur le dijo que no en el despacho del intendente bandeño, Darío Monteros, antes de definir la lista, en agosto. Una de las sorpresas involucra al legislador Daniel Deiana (foto), conductor de la Mutualidad Provincial desde el inicio del alperovichismo. El médico suena para el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes). Tendría chances en caso de que Mario Cafiero sea designado en la embajada argentina en El Vaticano.
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