23 Diciembre 2019
BRUTAL. Pérez quedó atrapado entre dos blindados y sufrió fracturas en la cadera y en órganos internos.
SANTIAGO, Chile.- Los principales partidos de la oposición chilena exigieron la renuncia del intendente de Santiago de Chile, Felipe Guevara, por autorizar el despliegue de un millar carabineros en Plaza Baquedano (Plaza Italia), lo que derivó en graves disturbios y el atropello de un joven manifestante. El joven de 20 años, identificado como Óscar Pérez, fue aplastado durante por dos carros lanzagases de los Carabineros (Policía militarizada) durante una manifestación en la capital chilena, por lo que fue hospitalizado con fracturas en la pelvis y daños internos.
El Partido Socialista condenó la represión policial contra las manifestaciones y exigió la destitución del general director de Carabineros, Mario Rozas.
“El acto de violencia extrema e inaceptable contra el joven Óscar Pérez da cuenta del absoluto y total descontrol del actuar de las Fuerzas Especiales de Carabineros”, apuntó esa fuerza política en un comunicado.
El portavoz del grupo parlamentario de la Democracia Cristiana, Gabriel Ascencio, calificó de graves e inauditos los sucesos del viernes, incluido el “brutal atropello de un joven por carros blindados”. “El intendente tiene que renunciar, no hay otra opción; tiene que dar un paso al costado. No concibo una autoridad con ese nivel de reacción emocional y mental. No lo concibo como autoridad a cargo de una zona tan importante como la región metropolitana. La responsabilidad debe ser ejercida” dijo Ascencio a la Agencia Uno.
“Fue una acción militar y estableció una forma de impedir que la gente llegara a la plaza”, subrayó. “Esa decisión tuvo consecuencias brutales, extendió la violencia a zonas aledañas; y, lo del joven atropellado -a juicio de muchos, un verdadero intento de homicidio, por carros blindados, es una brutalidad, una imagen que dará la vuelta al mundo, un acto inaudito”, añadió.
También la Organización de Naciones Unidas, a través de su agencia Derechos Humanos América del Sur, manifestó su preocupación y urgió al Gobierno de Sebastián Piñera que se respeten los protocolos sobre el uso de la fuerza. “Los hechos recientes evidencian que casos de personas heridas en el marco de manifestaciones continúan ocurriendo”, manifestó la ONU.
La oficina, que depende del Alto Comisionado de los Derechos Humanos, exigió que se asegure “que las personas puedan ejercer su derecho de reunión, sin restricciones ni riesgos para su integridad física”.
José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch, dijo que “los autores materiales y los mandos a cargo de la operación deben ser destituidos y sancionados penalmente. Si eso no ocurre, continuarán los abusos”.
En respuesta a los cuestionamientos opositores, el jefe de la zona Metropolitana Oeste de Carabineros de Chile, Enrique Monrás, descartó que en el atropello de Pérez haya existido “dolo” y acusó al manifestante de una acción “temeraria”.
“Carabineros ha iniciado una investigación administrativa y legal”, informó Monrás, que consideró la situación como “un accidente de tránsito”. (Télam)
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