Hicieron una "vaquita” para evitar el remate de la sede radical en Tucumán

El interventor “Lucho” Argañaraz anunció que logró juntar los $ 600.000 para pagar la segunda cuota del acuerdo judicial.

La casa radical se salvó del remate La casa radical se salvó del remate
26 Diciembre 2019

Todo comenzó con un juicio laboral y una orden de embargo dictada por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. La sede de la Unión Cívica Radical, ubicada en Catamarca 851, estuvo a punto de ser rematado por una deuda de más de $ 2 millones. EL interventor del partido. Francisco “Lucho” Argañaraz, asumió en marzo de este año, recibió esa pesada herencia. Para frenar el remate, el concejal dijo que tuvo empezar a “tirar la manga” a los propios dirigentes radicales para que hicieran su aporte y así poder juntar el dinero.

A través de las redes sociales, Argañaraz anunció con nombre y apellido quienes hicieron su aporte en efectivo. En noviembre se pagó la primera cuota de $ 1,4 millón. Ahora vence la segunda cuota de $ 600.000. “Fue un esfuerzo de mucha gente. Fue un laburo artesanal salir a buscar plata. No es fácil, pero por suerte hemos salvado la casa. Ya no corre peligro de remate y estamos haciendo los pagos respetando el acuerdo con la Justicia”, afirmó Argañaraz.

El edil de la capital anunció que para mayo de 2020 quedarían unos $ 800.000 y con eso se cancelará el total de la deuda. "Con lo que pagamos hasta ahora ya frenamos el remate de la sede", insistió.

Respecto de la herencia recibida, el edil de la capital dijo que prefiere no juzgar, sino que busca resolver el tema. “Son cosas que pasaron, que yo no voy a juzgar. Lo que tengo que hacer es pagar. Es lo que me toca. Buscar culpables ahora no tiene sentido. No es momento de preocuparse, sino de ocuparse”, resaltó.

Además remarcó que el tiempo se ocupará de poner las cosas en su lugar. “El tiempo juzgará; todos los radicales sabemos qué es lo que pasó en el partido. No hay un culpable, es un conjunto de cosas”, dijo.

Hicieron una vaquita” para evitar el remate de la sede radical en Tucumán

El interventor radical explicó que hoy llegaron a la sede partidaria los intendentes Roberto Sánchez (Concepción) y Mariano Campero (Yerba Buena). En un mensaje público, además, Argañaraz detalló las identidades de los aportes. En esa lista también figuran:

Senadora Silvia Elías de Pérez

Diputado José Cano

Diputada Lidia Ascárate

Intendente Sebastián Salazar

Legislador José María Canelada

Legislador José Ricardo Ascárate

Legislador Raul Albarracín

Intendente Mariano Campero (Yerba Buena)

Intendente Roberto Sánchez (Concepción)

Concejal (Concepción) Gabriel Jiménez

Concejal (SMT) Lucho Argañaraz

Concejal (SMT) Agustín Romano Norri

Director (SMT) Dardo Ernesto Villa

Subdirectora (SMT) Sofía Herrera

Asesor (SMT) José Luis Avignone

Marcos Garbich

Víctor Filippini

Osvaldo Barreñada

Héctor Pollo Gelsi

Luis Sacca

Juan Casañas

Francisco Prado

Leandro Argañaraz

Pablo Amador

Belén Cejas

Víctor Hugo Nasul

Rafael Medina

“Ojalá que la lista se agrande –escribió Argañaraz-, ya que tenemos muchos dirigentes que han tenido el honor de defender la República, la Democracia y las Instituciones en distintos cargos electivos, gracias a nuestro centenario partido, que ahora requiere el apoyo de todos”, agregó.

En tribunales

La demanda en tribunales comenzó en 2012. El afiliado Roberto Antonio Ledesma, que se desempeñaba como empleado administrativo en la sede de la UCR desde febrero de 1999, se consideró despedido en noviembre de 2012. Según la sentencia definitiva dictada en 2017 por Marcela Beatriz Tejada (preopinante) y Adrián Díaz Critelli, vocales de la Cámara del Trabajo, el conflicto comenzó en agosto de 2012, luego de que se hiciera cargo la entonces “nueva Junta de Gobierno, presidida por José Cano y con Jorge Atilio Mendía como tesorero”. El demandante, representado por la abogada Claudia Mazza Marcos, alegó en el proceso que venía reclamando la regularización de su situación laboral, ya que estaba “en negro”. Cuando insistió con ese pedido, agregó, “se le disminuyó su haber en un 50%” -percibía $ 4.000-, manteniendo “idénticas cargas y tareas”. Luego, indicó, “Mendía le requirió en forma verbal la entrega de las llaves del local partidario”. Tras el envío de telegramas, y sin obtener las respuestas esperadas, Ledesma -quien demostró haber trabajado en la sede de lunes a viernes, en los turnos mañana y tarde- se dio por echado.

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