San Martín perdió y sumó casi por igual en el mercado de verano

Salvo algún imprevisto, el plantel “santo” ya está listo para arrancar la segunda rueda.

EL ÚLTIMO REFUERZO. Germán Voboril controla la pelota ante la atenta mirada de sus compañeros. El lateral, ex San Lorenzo, llegó para reforzar el carril izquierdo. la gaceta / foto de DIEGO ARAOZ EL ÚLTIMO REFUERZO. Germán Voboril controla la pelota ante la atenta mirada de sus compañeros. El lateral, ex San Lorenzo, llegó para reforzar el carril izquierdo. la gaceta / foto de DIEGO ARAOZ
24 Enero 2020

No siempre es recomendable barajar y dar de nuevo, menos si se está pasando un buen momento. Por eso, a diferencia de mercados de pases anteriores, San Martín no se desprendió de muchos jugadores. A su vez, solo sumó la cantidad que necesitaba.

Las salidas de Nicolás Giménez, Luis Aguiar y Oliver Benítez se conocieron inmediatamente terminó la primera parte. En esa lista también figuraba Nahuel Menéndez, pero el jugador continuará vistiendo los colores del “Santo”. La cuarta y quinta baja del plantel se dieron en medio de la pretemporada. Antes de viajar a Perico; Federico Tomás abandonó el club, para continuar su carrera en la tercera categoría de Italia y a Fernando Brandán, le informaron desde el cuerpo técnico que no iba a ser tenido en cuenta.

Con Emiliano Amor y Abel Luciatti firmes en la zaga central, Giménez ni siquiera llegó a debutar. La realidad para Benítez no fue distinta, sólo jugó el único partido que San Martín perdió en el torneo, con Sarmiento.

Tal vez las sorpresas se dieron en el mediocampo con Brandán y Aguiar. El uruguayo tuvo participación en ocho partidos con la camiseta de San Martín y marcó un gol. Por el lado del ex Temperley participó en siete partidos, sin la posibilidad de convertir. Hasta aquí, se deduce que el “Santo” perdió dos defensores que no sumaron minutos y que estaban debajo de Rodrigo Moreira en la consideración y tres volantes, que si bien no eran titulares, en el recambio en esa zona San Martín quedo debilitado.

Por eso no llama la atención que San Martín haya cubierto el cupo de tres refuerzos que habilita el reglamento con dos volantes ofensivos. En cuanto a cantidad, la historia no cambió demasiado pero, ¿cómo se reforzó San Martín? La idea de Sergio Gómez y Favio Orsi siempre fue mejorar un equipo que no mostró muchos puntos flojos antes que traer por traer. El trabajo de los dirigentes fue meticuloso y silencioso; así, durante las negociaciones no se filtraron los nombres y tampoco hubo muchos rumores.

Germán Voboril viene con 14 partidos disputados en el semestre pasado en el torneo chileno, todos de titular. Casi 1.300 minutos en cancha y un gol para Universidad Concepción, que terminó en la última ubicación con 23 puntos.

Juan Imbert jugó 14 partidos en Quilmes, nada mal para un torneo de 16 fechas, pero la cuenta pendiente fueron los goles en el “Cervecero”: no marcó ninguno. Aunque que Facundo Sava, técnico de Quilmes, no quería perder una pieza fundamental en el equipo, Imbert armó las valijas y a Tucumán.

Matías Gómez es el que más expectativas genera. El jugador de 21 años, a pesar de jugar poco en Gimnasia, llega con un currículum plagado de buenas referencias. Con la llegada de Diego Maradona, al banco del ”Lobo”, jugó sólo 60 minutos divididos en seis partidos y sin marcar goles, por eso buscó nuevos horizontes y apareció, entre otros, San Martín. “Monito” agradeció la oportunidad y manifestó que “por la gente” se inclinó por la propuesta del “Santo”.

“Los refuerzos tienen la característica de jugadores que nos faltaba”, dijeron desde la dupla técnica. Orsi y Gómez perdieron cartas pero las reemplazaron con paciencia y suerte.

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