Calles vacías y gente con máscaras, en un paisaje de ciencia ficción

Tucumanos en Italia contaron cómo viven el brote de coronavirus.

TEMOR. Venecia, una de las ciudades con más turistas, suspendió el carnaval, luego de que murieron dos personas. reuters TEMOR. Venecia, una de las ciudades con más turistas, suspendió el carnaval, luego de que murieron dos personas. reuters
25 Febrero 2020

El mayor brote de coronavirus en Europa se encuentra en Italia. Hasta anoche, las autoridades de ese país habían contabilizado 222 contagios y seis fallecidos. El 90% en los focos activos están en la región de Lombardía y Padua, en el Veneto, en el norte del país. Las autoridades pusieron bajo cuarentena a las ciudades más afectadas, prohibieron las reuniones públicas y cancelaron el carnaval en Venecia, donde hubo dos casos.

Varios tucumanos que están viviendo o de visita en ese país contaron que la preocupación se extiende y que ahora esperan que las medidas preventivas surtan el efecto de evitar una propagación de la enfermedad. El brote en Italia se originó en Codogno, al sudeste de Milán, donde se trató al primer paciente infectado de Lombardía, un hombre de 38 años que ahora está en condición estable.

Las ciudades en cuarentena se han convertido en “un paisaje de ciencia ficción o del medioevo”, cuenta el director de teatro y dramaturgo tucumano Carlos Alsina, que vive en la ciudad de Alessandria, y que esta semana tuvo que suspender un seminario en Pavía por pedido de la municipalidad, que suspendió las reuniones públicas, como partidos de fútbol, funciones de teatro, recitales. Las escuelas están sin clases y cerraron gimnasios y guarderías. “La gente está aterrorizada. Las calles están vacías. Los que salen, lo hacen con barbijos o la cara tapada con bufandas, evitan pararse cerca o mirarse en los trenes”, añade Alsina.

Ante el miedo a que la epidemia se expanda, los italianos han corrido a los supermercados a hacer compras de comida y bienes de subsistencia, no sólo en el norte de Italia, donde las autoridades han impuesto un bloqueo a cerca de 50.000 ciudadanos que no pueden ni entrar ni salir. También en muchas de las farmacias de Roma se han agotado las mascarillas y los geles desinfectantes de manos.

Las suspensión de actividades públicas está prevista hasta el domingo próximo, cuando volverán a evaluar la situación.

“Las reacciones van desde la paranoia a la tranquilidad total”, relata Laura Rubinstein, otra tucumana, que vive en Perugia, en la zona central de Italia, fuera de las regiones directamente afectadas.

Ella afirma que está tranquila y que esta enfermedad “es como una gripe, sólo que más contagiosa y no existe aún un remedio”. En su zona, la única medida pública que se tomó fue la decisión de suspender las giras de las escuelas a otras ciudades y que un cineclub pequeño decidió cerrar por prevención.

Hasta ahora, las víctimas mortales son personas de edad avanzada y con patologías preexistentes.

“Hay bastante miedo. Los barbijos se agotaron y no se consiguen ni por Amazon”, aporta Eli Acosta, que está de visita en Piacenza, uno de las ciudades en cuarentena, donde vive su hermano. “Nadie puede entrar ni salir, cerraron negocios, no hay clases”, señala.

Las medidas que se tomaron tienen el objetivo de evitar que se expanda el virus, y no tanto por la cantidad de contagiados, agrega.

Al respecto, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que es “muy preocupante” el aumento de casos del coronavirus Covid-19 fuera de China, pero aclaró que todavía no se puede hablar de pandemia.

“Por el momento, no estamos ante la propagación mundial incontenible de este virus, y no presenciamos una enfermedad grave o muertes a gran escala”, dijo, en la rueda de prensa diaria del organismo sanitario de la ONU.

China ha comunicado a la OMS un total de 77.362 casos, incluidas 2.618 muertes. En las últimas 24 horas, se notificaron 416 nuevos diagnósticos y 150 fallecimientos. Sin embargo, lamentó los 2.074 casos en 28 países, con 23 muertes. Lo que más preocupación genera es la crecida en número de casos en Italia, Irán y Corea.

La situación en Italia fue el motivo de una reunión de los países de la Unión Europea, que evalúan medidas para minimizar el riesgo de propagación al resto del continente.

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