Ministra Chahla: “cuando veo mucha gente circulando, me desespero”

La funcionaria dijo que esta semana pueden llegar los kits del Malbrán

DIAGNÓSTICO. Chahla dijo que, con los primeros casos, Tucumán ha ingresado en la fase de mitigación. la gaceta / fotos de DIEGO ARAOZ DIAGNÓSTICO. Chahla dijo que, con los primeros casos, Tucumán ha ingresado en la fase de mitigación. la gaceta / fotos de DIEGO ARAOZ
22 Marzo 2020

“Cuando veo mucha gente circulando, me desespero. De la conducta de la sociedad dependerá la evolución del coronavirus en Tucumán”. Rossana confiesa que ha tenido una de las semanas más difíciles en lo que va de su gestión como ministra de Salud de la Provincia. La detección del primer caso de coronavirus en tierras tucumanas ha llevado a que el sistema sanitario pase de la fase de contención a la de mitigación de más situaciones. El objetivo es el mismo que se busca en cualquier punto del planeta: que no colapse el sistema por la expansión de la enfermedad. En una entrevista concedida a LA GACETA, la ministra de Salud señala que cabe la posibilidad de que hasta el miércoles lleguen los reactivos que se precisan para detectar coronavirus en Tucumán, según el proceso de descentralización de muestras por parte del Instituto Malbrán, y calcula que el pico de casos puede llegar a darse hasta el 15 de abril, de acuerdo con las estimaciones de los profesionales vinculados con el área de epidemiología.

-¿Cómo está la situación de la primera afectada por el coronavirus?

-Está siendo evaluada. Y los hijos también están en evaluación. Sigue en su casa, pero hay una situación psicológica que es difícil de manejar, con su marido internado y con uno de sus hijos aislados. Eso es complejo para cualquier familia.

-En España aseguran que se detectaron casos de pacientes asintomáticos que transmiten el virus. ¿Pueden llegar a contagiar?

-Hoy hay mucha bibliografía. Hasta hace poco se decía que no podían contagiar y ahora se difundieron dos trabajos de especialistas estadounidenses que sostiene que hay pacientes asintomático de vínculo estrecho que se enferman y que lo más probable es que contagie dentro de las 48 horas. Y el que no se enfermó es probable que no lo haga. Hay muchos papers que constantemente estamos revisándolos para que el personal se actualice con lo último en investigación. Antes, ¿Cómo sabemos si desarrolla o no? Allí está la cuestión.

-¿Cómo se explica la situación de un falso negativo en un estudio realizado a un probable enfermo de coronavirus, como el caso de la paciente tucumana?

-Es muy precoz; no es un falso negativo. La paciente no tenía síntomas, por eso también era interesante hacerle el estudio al marido. Con buen tino, Vigilancia Epidemiológica hizo repetir el análisis pasada las 48 horas. Fue una muy buena estrategia hacer la muestra de nuevo. Ella está en su casa.

-¿Por cuánto tiempo?

-Generalmente, el período de incubación es de 5,2 días. Pero el virus está mutando en cada lugar y por eso apelamos a las experiencia que cuentan los profesionales chinos, franceses y estadounidenses a raíz del cambio permanente en el virus.

-El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, ha calculado que el peor escenario en la Argentina puede ser el de 250.000 personas contagiadas...

-Ese es un estudio que tiene que ver con cuestiones epidemiológicas. Uno está obligado a ver el mejor y el peor escenario. El mejor es que los casos no superen los 20.000 o los 25.000 casos. Cuando se proyecta el peor escenario, suele multiplicarse por 10. No hay nada escrito. Es sólo una estimación que, de todos modos, asusta el número; paraliza.

-¿Cuáles son las estimaciones para Tucumán?

-Depende. Cuando veo mucha gente circulando, me desespero. Depende de todas estas medidas que estamos tomando. Y que la gente las cumpla. Si se cumplen, si la gente puede concientizarse de que el aislamiento es necesario y que, venga de donde venga se aísle, será bueno para todos. Insisto que dependerá mucho de esto.

-¿Cómo se da el contagio?

-Por las personas y por la parte respiratoria, de ese contacto con las gotitas que lanzamos cuando estornudamos o tosemos, por ejemplo. Y también cuando uno viene en un avión y que no se sabe de dónde procede cada viajero. Eso predispone a la transmisión. Si no tomamos las medidas de prevención, no vamos a ningún lado.

-¿Qué le puede decir a aquellas personas que van a un hospital, resfriadas y que piensan lo peor? ¿Cómo reacciona el sistema frente a algo tan nuevo e incierto como el coronavirus?

-Lo primero que tenemos que hacer es resguardar al personal de la salud. Fui médica durante años; estuve en la última época del cólera y también pasamos por la gripe A (yo la padecí) y hay algo que me ha quedado muy claro: somos médicos y no todopoderosos. Hemos adoptado las medidas de bioseguridad y conformamos un comité hace mas de 20 días y pusimos a todos los infectólogos a trabajar coordinadamente. Cada uno es vigilante dentro de su hospital y se encarga de que se cumplan todas las normas de bioseguridad. Los directores son herramientas para transmitir todo lo que se precise; son los vigías del sistema. Pero también se ha capacitado a enfermeras para el control de infecciones. Así se está enfrentando a esta enfermedad, en particular.

-¿Cuánto presupuesto se destina a esta tarea?

-El gobernador Juan Manzur entiende perfectamente que estas cosas se hacen con dinero. Hago todo los pedidos que corresponden a las necesidades del sistema con los informes operativos que realizan los 50 coordinadores, chequeamos e inmediatamente pasamos al Siprosa para hacer las compras. Lo que necesitamos nos dan.

-El Instituto Malbrán ha decidido descentralizar las muestras para que cada provincia haga determinaciones de Covid 19 en sus respectivos laboratorios. ¿Cuándo le tocará a Tucumán?

-Este viernes empezó la capacitación al personal que trabaja en esa área, bajo estrictas normas de bioseguridad. Hay una coordinación de tarea con distintos equipos del Conicet, para realizarlos en tiempo real los análisis (PCR, o Reacción en Cadena de la Polimerasa). Teóricamente, el 25 de este mes recibiremos los kit del Malbrán para poder hacerlos en Tucumán.

-¿Por qué faltan reactivos?

-Se demoró en inventarlos. Pero es una forma de decir si tomamos en cuenta que el 30 de diciembre se conocieron los primeros casos de coronavirus en el mundo; que el 7 de enero ya se tenía identificado el genoma o la tipificación del virus. Y el 30 de enero la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia de salud pública internacional para que los gobiernos nos pusiéramos a trabajar coordinadamente. En febrero aparecieron los kits. En ese tiempo se inventaron los kits de reactivos. ¿Y cómo se hace? Tomemos en cuenta que hay siete coronavirus y que vas descartando. Son cuatro de resfríos comunes, el del SARS que se vio en China, el del MERS, que apareció en Medio Oriente, y ahora este nuevo, el Covid 19 del que estamos empezando a estudiarlo. De todas maneras, una persona que llega desde otro país se tiene que aislar o aislar, con resultado positivo o con resultado negativo. No cambian las recomendaciones porque todavía no hay una medicación para combatir al coronavirus. Las últimas publicaciones científicas sostienen que pueden convivir dos virus en una persona, con influenza y con coronavirus.

-La sociedad está preocupada por el número de respiradores, ¿cuántos hay en los sectores público y privado?

-El último relevamiento que tenemos es que hay 277; la mitad en el sector privado. Compramos 40 y solo vinieron la mitad porque los respiradores están agotados.

-¿En qué casos deberán usarse?

-Por ejemplo, cuando se observa algún caso de neumonía grave y no puede ventilar solo. Cuando los parámetros de oxigenación no son buenos, ese paciente deberá ser intubado, con medicación para relajar lo muscular. Todo esto debe ser hecho por personal entrenado como médicos terapeutas o anestesiólogos. No se puede utilizar un respirado en casa y seguir respirando.

-¿Se prevé cuántos pacientes con Covid 19 pueden llegar a esta instancia?

-No lo sabemos. Dependerá de la experiencia.

-¿Tiene relación con la patología previa?

-No es lo mismo para una persona que sea fumadora, que tenga diabetes o enfermedades inmunodepresivas que otras que no tengan alguna de esa patologías. No es lo mismo la reacción en un paciente joven que en otro que sea un adulto mayor. Los riesgos no son los mismos.

-¿Por qué ataca más a los mayores que a los niños?

-Es lo que estamos viendo cómo se está comportando el virus en el mundo. ¿Quiénes murieron más en Italia? Gracias a Dios, poder ver el virus por continente, sino la historia sería de otra manera.

-¿El sistema tiene capacidad de respuesta para este tipo de enfermedad con el aprendizaje que dice que se ve en otros continentes?

-Dependerá de la cantidad de personas. Con el 1% de su población en problema, en Italia se saturó el sistema de salud. Estados Unidos, que tiene un sistema fantástico, hizo aguas también. Dependerá de la afluencia; por eso hablamos de la necesidad de tomar medidas precoces para amesetar. Si lo hacemos, tendremos la capacidad de acción; de otro modo, no alcanzarán los hospitales ni los recursos humanos. La gente está muy asustada. Y también la gente de nuestros hospitales.

-La primera batalla fue de concientización, pero parece que parte de la población no entiende el problema. ¿Qué más se puede decirle?

-Creo que alarmar no sirve de nada. Sí alertar y recomendar, que son dos palabras que uno puede usar. Alertar sobre la situación que estamos enfrentando: una pandemia de la que no se tiene tratamiento ni vacunas. Y recomendar porque sabemos que esas son las herramientas que tenemos para poder prevenir.

-Aparte del lavado de manos y del uso del alcohol en gel, ¿qué otras medidas podemos tomar?

-La ventilación de los ambientes. La utilización individual de utensilios (tasas, vasos, mate), estornudar hacia el codo, tener limpias las superficies; poner en la puerta lavandina para pisar entes de pasar a la casa.

-¿Y el caso del barbijo?

-Mientras no haya circulación viral, no tiene efectos su uso para la persona que lo usa.

-¿Cuáles son las fases de la estrategia de lucha contra el coronavirus?

-La fase uno es de contención. La de mitigación es la segunda; se da cuando tenemos pacientes con la enfermedad y es donde estamos ingresando.

-¿Qué sigue?

-Una meseta y el crecimiento que tiene un pico, luego de nuevo la meseta y finalmente el descenso.

-¿Cuándo se daría el pico en Tucumán?

-No sabemos. Calculamos que a mediados de abril.

-¿Qué es lo que más les preocupa en este contexto sanitario: el dengue que anda por los barrios o el coronavirus que está entrando a la provincia?

-Una es una enfermedad reemergente; la otra es emergente. El dengue tiene un vector, un intermediario entra las personas que lo podemos atacar. Pero en el contacto persona a persona hay que tener más cuidado. Uno se pone a pensar que una cosa tan microscópica como el coronavirus, en los últimos 70 u 80 días ha puesto en vilo a la humanidad. No se trata sólo de Argentina o de Tucumán. Es el mundo el que está en vilo.

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