27 Marzo 2020
LA ESCENA. Fernando Báez Sosa en el suelo, luego de sufrir la mortal agresión de los rugbistas de Zárate.
Los ocho rugbistas detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell viven la cuarentena aislados en sus celdas y sin la posibilidad de recibir la visita de sus familiares.
Alojados en el penal de Melchor Romero, se encuentran ubicados de a dos por celda. mientras que esperan alguna novedad de la causa que se encuentra paralizada por la paralisis en los juzgados tras el brote de covid-19.
“Mis defendidos no ingresan, por ahora, dentro de las excepciones impuestas por la corte en su resolución relativa al virus”, explicó el abogado de los rugbiers, Hugo Tomei, al diario Crónica sobre un posible pedido de excarcelación.
En el día escuchan música, juegan a las cartas, hacen ejercicios y solo se comunican entre ellos, en caso de moverse dentro del penal se les asigna un seguridad extra.
Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Blas Cinalli, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz, Luciano Pertossi, Matías Benicelli y Lucas Pertossi están imputados como coautores del “homicidio doblemente calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” de Fernando y por las “lesiones” que sufrieron sus amigos.
El defensor de los detenidos confirmó además que “en las unidades carcelarias se suspendieron las visitas, como consecuencia del covid-19”, por lo que “hasta nuevo aviso”, los detenidos no verán a su familiares.
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