07 Abril 2020
Adela Seguí. ARCHIVO LA GACETA
Dice que ya se siente mejor, pero que la pasó muy mal y que fue "totalmente abandonada" por OSDE. Es que Adela Seguí, la decana de la Facultad de Derecho de la UNT, debió activar el protocolo de coronavirus porque la prepaga se lo sugirió y se negó a enviarle un médico a su casa. Finalmente, el diagnóstico era dengue.
"Hoy recibi la confirmación del diagnóstico", afirma, y menciona cuáles fueron sus síntomas: "empecé con dolores articulares y musculares, mucho dolor de cabeza y fiebre muy alta".
Ese malestar comenzó el 3 de abril al mediodía. "Noté que tenía fiebre y me dolía mucho la cabeza, así que llamé a OSDE para que viniera un médico, pero me dijeron que cuando hay fiebre no se va al domicilio, lo cual me sorprendió. Después confirmé que era por el coronavirus", relata.
La persona con la que habló por teléfono le recomendó que esperara a recibir una consulta online con un médico que estaba en Buenos Aires, pero dentro de las siguientes siete horas y a esa altura ya tenía 39.5° de temperatura. La alternativa era llamar a las autoridades sanitarias de la provincia
"Podría haber tenido cualquier otra cosa, que de hecho fue así, pero me obligaron a activar el protocolo por coronavirus. Vino un médico de la provincia y me hicieron el test de covid-19", cuenta.
Seguí está molesta porque siente que todo lo que vino después se pudo haber evitado. Tuvo que aislarse en su casa, donde convive con su hijo y con su esposo, quien tiene una enfermedad grave. "Todo fue una preocupación tremenda e innecesaria, por eso digo que considero que fui totalmente abandonada por la obra social. Por suerte los resultados estuvieron rápido y no era coronavirus. Después me hicieron el análisis del del dengue y lo confirmé", dice.
Enojada, la decana de Derecho hizo un descargo en su muro de Facebook. Tuvo tal repercusión que terminaron contactándola desde OSDE para aclarar la situación. "Me dijeron que cometieron un error porque aplicaron un protocolo que no es para esta provincia, pero pasé días de pesadilla con todo esto. Ahora estoy en buenas manos y me siento muy contenida", agradece al Sistema de Salud provincial.
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