Un tiempo único para cotejar y valorar un racimo de cosas

12 Abril 2020

Por Pablo Iván Ríos - Artista Plástico.-

Pandemia.

Ese era el tipo de palabra que leíamos en las historietas de los 80, cuando esperábamos que apretaran un botón que iba a desencadenar el fin del mundo. Pero para los artistas, (bueno… es lo que me ocurre en lo personal) esta cuarentena es un tiempo ideal de reflexión y una gran oportunidad para producir sin tener que sobrellevar el vértigo de que alguien vaya a tocar el timbre.

Supongo que un artista que aún está arrancando, y trabaja en algo que nada tiene que ver con lo que anhela, posee ahora un tiempo único para cotejar y valorar un racimo de cosas que lo van a guiar, o no, hacia el precipicio.

Aparte de pulir el discurso de mis obras, pintar, dibujar y leer; me he dedicado a ver a otros artistas y qué están produciendo. Me he desencantado terriblemente de muchos y me he maravillado de otros que no conocía. Extraño a alguna gente y al ritual de salir con mi familia todas las noches en nuestra Estanciera de 1958 a recorrer la ciudad “y ver qué pasa”, “y con qué nos encontramos”.

Extraño, también, a las otras pequeñas cosas simples. Creo que a todos nos pasa más o menos lo mismo.

Sin embargo no percibo que vayamos a cambiar, presiento que al principio saldremos corriendo a encontrarnos pero después vamos a dejarnos arrastrar por las mismas castañuelas de siempre, repitiendo tantos errores y volviendo a enfrentarnos. ¿Soy capaz de cambiar para que este planeta ruede mejor? Pocas veces he deseado tanto el poder equivocarme.

Quizás sufrimos de otra pandemia que ya lleva milenios.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios