Las inasistencias agravan la situación del funcionario Vallejo

Alejandro Vallejo, el funcionario judicial que intimidó a su portero del country Los Azahares, casi no fue a trabajar este año, según la presentación de la jueza en lo Correccional N°2 de esta capital, Isolina María Apas Pérez de Nucci, y de la secretaria Solange Marteau. Esta denuncia indica que el prosecretario sólo acudió dos días y medio entre el 13 de febrero y el 5 de marzo, fecha en la que la Corte Suprema de Justicia de Tucumán dispuso el quinto traslado desde 2011 del funcionario cuestionado. El alto tribunal dispuso el lunes que las inasistencias reiteradas sean investigadas junto con el episodio en el que Vallejo amenazó con que iba a “hacerle armar una causa penal” al guardia que lo había fotografiado fuera de su casa durante la cuarentena.

Los vocales Claudia Sbdar (presidenta), Daniel Posse, Daniel Leiva y Eleonora Rodríguez Campos pusieron sobre la mesa la presentación de las responsables del Juzgado Correccional al analizar la conducta de Vallejo respecto del consorcio de Los Azahares, proceder que también dio lugar a la apertura de una causa penal. La Corte dijo en la Acordada 235/20 que, por razones de conexidad, correspondía incluir todos los hechos en el mismo sumario administrativo encargado a la secretaria de Superintendencia, Gabriela Blanco, y al secretario Cristóbal Federico García.

Las conflictos con el prosecretario comenzaron el mismo 13 de febrero en el que Apas Pérez de Nucci y Marteau llegaron al Juzgado Correccional. “Debido al gran volumen de trabajo existente, solicitamos a los empleados que extendieran su horario laboral en cumplimiento de la Acordada 234/91 y de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Todos accedieron con la excepción de Vallejo, quien manifestó que, por motivos personales, debía retirarse”, informaron la secretaria y la jueza. Y añadieron que el 17 de febrero, el funcionario comunicó a un empleado, no a Marteau, que no se presentaría a trabajar porque estaba enfermo, lo que fue consignado en el portal establecido a esos fines. “Se reincorporó el miércoles 19 de febrero, pero ese día se retiró a las 7.30 con autorización de la secretaria porque, según manifestó, debía concurrir a una audiencia en el Palacio de Tribunales”, relataron. Vallejo volvió a las 11 y se le asignó la tarea de inventariar las causas que instruía, que es lo que estaba haciendo el resto del personal desde el 13 de febrero. “Sin embargo, inventarió en forma incorrecta e incompleta. Por ejemplo, llenó erróneamente los casilleros de vencimientos de prescripción y citación a juicio”, indicaron.

El jueves 20 y el viernes 21 de febrero -los días hábiles previos al feriado de Carnaval-, Vallejo también dio parte de enfermo. Marteau y Apas Pérez de Nucci añadieron, siempre según la Acordada 235/20, que, después, el prosecretario no se presentó y que la licenciada Teresita Comolli, directora de Recursos Humanos, informó que aquel había acudido a su oficina. En esa comunicación se anticipó que el funcionario iba ser puesto a disposición de la Corte. “A las 7.30 (del 5 de marzo), Vallejo expresó informal y unilateralmente que iba a concurrir al Juzgado de Instrucción en lo Penal N°5. En definitiva, desde que asumimos nuestros cargos, el prosecretario prestó servicios en dos jornadas laborales y media; incumplió las tareas asignadas y, sin autorización, decidió no presentarse en el día de la fecha”, dijeron las autoridades correccionales. A continuación, los vocales Sbdar, Antonio Daniel Estofán, Posse, Leiva y Rodríguez Campos enviaron provisoriamente a Vallejo a la Oficina de Oficiales de Justicia para que se desempeñe en la mesa de entrada.

La Acordada 235/20, que podría dar lugar a la aplicación de sanciones, explicita que el prosecretario “negó los hechos”. El funcionario había llegado al Juzgado Correccional en junio de 2019 después de haber pasado por la Secretaría Administrativa; el Archivo; la Defensoría de Menores e Incapaces N°2, y la Defensoría Oficial en lo Civil y Laboral N°1. En la Oficina de Oficiales de Justicia Vallejo tampoco estuvo demasiado tiempo puesto que, 12 días después de su ingreso, empezó el asueto judicial extraordinario establecido a propósito de la prevención de la covid-19 que continúa vigente.