Inquietud en los Valles: les desvalijaron las casas y no los dejan llegar

Una de las víctimas se quejó porque los miembros de los pueblos originarios bloquean la ruta y no les permiten acceder a la villa. Para la cacica, son excusas de residentes ocasionales para llegar a los pueblos. Se anuncian más medidas de seguridad.

TAFÍ DEL VALLE. “Después de las tres, no sale nadie”, dijeron en la Policía.  TAFÍ DEL VALLE. “Después de las tres, no sale nadie”, dijeron en la Policía.
Por Santiago Re y Rodolfo Casen 29 Abril 2020

Los robos en casas de veraneo de Tafi del Valle y El Mollar afligen en estos días a los propietarios de esos inmuebles. Sucede que, en algunos casos, los dueños no pueden ir -según dijeron- ni a denunciar el hecho a raíz de un bloqueo que practican pueblos originarios en el acceso a esos lugares. La medida se viene instrumentando desde hace 40 días, con el fin de impedir la propagación de la covid-19 en esas localidades.

A la altura del kilómetro 42 de la ruta 307, los pobladores, liderados por la cacica Margarita Mamaní, levantaron una carpa y permanecen ahí impidiendo el paso a toda persona que no tenga residencia en los valles. Sólo permiten el ingreso de proveedores, personal sanitario, de seguridad y otros exceptuados dentro del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

En un primer momento, el control sólo lo hacían los nativos de los valles. Sin embargo, la fiscala Mónica García de Targa logró que la tarea sea desarrollada por la Policía y que los miembros de la comunidad podían acompañar, pero el control total es de la fuerza.

En el retén, se desinfectan los rodados antes de ser autorizados a pasar. Otros bloqueo está instalado a la altura de La Quebradita, en el km 66. Mientras que las quejas de los propietarios truenan con bronca.

REGISTROS. Pocos casos se denunciaron en El Mollar y en Tafí del Valle. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll REGISTROS. Pocos casos se denunciaron en El Mollar y en Tafí del Valle. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll

“Entraron a robar a mi casa que está sobre la ruta; violentaron dos puertas y se llevaron todos los artefactos de baño. Además, me sacaron de otra habitación una heladera exhibidora. No es tanto el valor monetario, sino más bien el daño y la impotencia de no poder ir a controlar nuestras cosas”, planteó Lucía Terán, con casa en La Angostura. “Cooperamos y respetamos la cuarentena, pero de repente resulta que la regla no es para todos. Hay gente cortando la ruta y rompiendo la regla”, se quejó. “Teniendo un campo y mi domicilio en Tafí del Valle, no puedo subir a ver mi casa”, insistió. La mujer observó que la policía debería llevar a cabo los controles, no la comunidad indígena.

Jorge Martorell, de El Mollar, también denunció que el domingo a la noche desconocidos entraron al predio donde está su casa y robaron las viviendas de algunos vecinos. “Se llevaron bicicletas, televisores, garrafas y una netbook, entre otras cosas. La policía dijo que ya sabe quiénes son los ladrones, pero me parece más importante que aparezcan las cosas” agregó. “La cacica Mamaní se portó muy bien en nuestro caso, pero a veces la cuestión es poder llegar a ella para explicar la situación”, sostuvo.

La dirigente reconoció que la medida que instrumenta la comunidad “es ingrata pero necesaria y excepcional.” “Nos está costando muchos problemas, incluso a mí me agredieron a golpes, pero seguiremos firmes porque tenemos el apoyo de la mayoría de nuestros hermanos”, dijo.

Sobre los hechos de inseguridad, advirtió que “hay gente con casa de veraneo interesada en instalar la idea de que en los valles hay una ola de robos, con el fin de continuar la cuarentena aquí”. Sin embargo, Mamaní admitió que al menos en El Mollar hubo unos cuantos casos, donde ladrones se llevaron objetos de valor. Por eso, señaló que la comunidad “ha solicitado a la Provincia y a la Justicia medidas urgentes para evitar nuevos ataques.”

“Somos contemplativos con quienes quieren ingresar en casos de urgencia, pero no con los que violando la cuarentena quieren venir a poner en riesgo la sanidad de los valles. Hubo gente que hasta disfrazada de policía o de médico intentaron ingresar” remató.

Daniel Tejeda, jefe de la comisaría de El Mollar, manifestó que a través de las redes sociales se enteró de unos 20 casos de robos, pero en su dependencia sólo se habían registrado cuatro denuncias por escruches. “A esas personas se las autorizó a subir a ver sus casas. La Fiscalía ya está al tanto de la situación”, aseguró.

Tejeda, con relación al corte, dijo que los pobladores originarios están colaborando con la policía, aunque sin autorización, para contrarrestar la violación de la cuarentena. “Como nativos de esta tierra, ellos lo hacen para preservar el valle. Al principio no dejaban subir a nadie, y entiendo que esto pudo ser traumático. Pero siempre actuaron de forma pacífica y ahora hubo una mediación judicial para que se prevean algunas cuestiones”, apuntó. “Que la gente esté tranquila, siempre y cuando estén exceptuados por el decreto nacional, van a poder pasar y, por cualquier problema, se pueden comunicar con la comisaría”, concluyó el oficial. 

Contacto con los cuidadores

El oficial Luis Sebastián Medrano, de la comisaría de Tafí del Valle, aseguró ayer que, si bien hay rumores sobre una ola de robos en la zona, la dependencia sólo tiene reportado un solo caso de sustracción. “Aquí después de las tres no sale nadie. Y es cuando nosotros salimos a hacer recorridos. Ahora estamos coordinando tareas con los encargados de las casas de veraneo a fin de tener un mejor control de seguridad”, comentó el uniformado.

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