Una extraña manera de quedarse con el corazón de una mujer

REVUELO. Rosa Alfano, esposa de Don Chicho”, sorprendida por fotógrafos. REVUELO. Rosa Alfano, esposa de Don Chicho”, sorprendida por fotógrafos.
30 Abril 2020

La vida de Juan “Chicho Grande” o “Don Chicho” Galiffi empezó a ser divulgada por la prensa cuando su nombre comenzaba a aparecer cada vez más seguido en las crónicas policiales de la época. Y una de las historias más escabrosas que se relató fue la de su casamiento con Rosa Alfano, la madre de Ágata.

Dicen que il capo de tutti li capi quedó enceguecido por Alfano, una siciliana radicada en Rosario. “Fue origen de uno de los mitos que rodeó a su historia. Tuvo amplia repercusión cuando Galiffi se convirtió en objeto de atención periodística. Eso sucedió a principios de 1930, cuando la prensa lo bautizó como ‘El Enemigo Público N° 1’ en alusión a la figura que se instaló en el imaginario colectivo a partir de la película ‘Public Enemy’, de William Welmann, estrenada en 1931”, explicó Osvaldo Aguirre.

El diario “La Capital” de Rosario también se encargó del tema. “Alfano se casó hace varios años con otro hombre, el que la misma noche de la boda desapareció misteriosamente. Durante la fiesta de la boda habría sido sacado el flamante marido con un pretexto de la casa donde se realizaba la reunión. Se le dijo que alguien deseaba hablarlo en la calle, y el hombre salió alegre y confiado, no regresando más”, se publicó en una crónica de 1933.

“El prontuario policial de Galiffi incluye un informe manuscrito y anónimo sobre la historia. Según esta versión, el rival se llamaba Salvador Spinelli, un empleado de buena posición. El 12 de julio de 1911 se casó con Alfano y desapareció a los siete u ocho meses, cuando su mujer estaba embarazada. Se cree que fue asesinado y se sospechaba de ‘Don Chicho’, pero nada se comprueba, señaló el informe policial”, escribió Aguirre en uno de sus atrapantes ensayos sobre el capo de la cosa nostra.

El investigador señaló además que el 20 de diciembre de 1911 Alfano tuvo un hijo al que llamó Antonio Spinelli. Según el informe policial, el niño fue rebautizado más tarde como Salvador Galiffi e inscripto con ese nombre. Su nombre apareció como administrador de los negocios familiares en San Juan. “Cuando ‘Chicho Grande’ fue detenido a raíz de la conmoción por el asesinato de Abel Ayerza, pero su rastro se perdió, a diferencia de lo que ocurrió con Ágata Cruz Galiffi, nacida en Rosario en julio de 1916 y convertida en leyenda”, destacó.

“La Flor de la Mafia” siempre defendió la honorabilidad de su padre a capa y espada. En 1972, el periodista Alfredo Serra logró entrevistarla para la revista “Gente”. Esa fue su primera aparición pública después de haber sido condenada por el intento del robo del banco Provincia de Tucumán y también la última.

“No puedo afirmar ni negar los cargos contra él. Pero sí puedo contarle que tenía 14 caballos de carrera, cinco de los cuales eran cracks, y sobre todo Fausto, que ganaba todas las carreras. Natalio Botana, el dueño del diario Crítica, quiso comprarlos. Le ofreció $200.000 -¡de esa época!-, y unos terrenos… Papá se enfureció. ‘¡Nadie me saca nada con amenazas!’, gritó”, contó en esa histórica entrevista.

Las consecuencias, según Galiffi, fueron inmediatas: “Botana se vengó con una campaña, bautizándolo como ‘Chicho Grande’, y el 16 de abril del 1935 lo deportaron a Italia”. Murió ocho años después en Milán, de un infarto. Tenía problemas cardíacos y por el estallido de las bombas que arrojaron los aliados el 6 de junio de 1943 su corazón se detuvo para siempre.

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