Los comuneros sólo observan los controles, según el subsecretario Ardiles

José Ardiles, subsecretario del Ministerio de Seguridad Ciudadana, aseguró que la Policía, y personal de la Municipalidad de Tafí del Valle y de la Comuna de El Mollar estaban a cargo de vigilar la entrada a esas localidades de los Valles. “Los integrantes de las comunidades indígenas participan como observadores: ellos sólo ven que se cumpla el convenio de trabajo firmado el domingo”, manifestó el funcionario en una comunicación telefónica.

Ardiles explicitó que únicamente pueden ingresar a El Mollar y Tafí del Valle quienes dispongan de los permisos de circulación, y estén exceptuados de la cuarentena obligatoria que decretó el presidente Alberto Fernández el 20 de marzo.

En el presente hay tres puestos de control en la ruta 307: uno permanente a la altura de La Mesada (próximo a Santa Lucía), y otros dos en los kilómetros 48 (“Puente del Ing. Roberto Robles Mendilaharzu”) y 66 (en el área de La Quebradita). En el segundo ocurrieron los conflictos que derivaron en el desalojo y la detención domiciliaria de la dirigente indigenista Margarita Mamaní el 2 de mayo. Diversas denuncias refieren que la comunera manejaba al personal policial en el kilómetro 48, donde se instaló el 19 de marzo para impedir el acceso a los Valles.

“Hay un control permanente por parte de los organismos oficiales. Esta semana hemos trabajado con normalidad”, manifestó Ardiles, quien añadió que el ministro de Seguridad, Claudio Maley, había subido ayer para monitorear el movimiento de la zona.